Una dramática experiencia vivió esta semana un docente de la escuela “José Elías Bolívar”, anteriormente llamada “E-25” de Angol, tras recibir una golpiza propinada por el familiar de una alumna en los comedores del establecimiento, frente a cerca de 300 alumnos.
Según relató David Arriagada, el propio docente afectado, quien hace clases a niños de 5° a 8° básico, se encontraba cuidando a los niños que almorzaban en el establecimiento cuando se produjo el demencial ataque.
“Estaba tranquilamente cuidando a los niños, cuando de pronto ingresó un joven bastante más grande que yo, el cual se me acercó e inmediatamente me golpeó en el pecho con los puños. Debido a esto y para tratar de detener la agresión, me dejé caer al suelo, momento en el cual el sujeto, que no paraba de insultarme con garabatos y duras palabras, me lanzó una serie de patadas, varias de las cuales acertó sobre mi cuerpo”, relató el docente agredido.
Comentó que su agresor, en ningún momento trató de dialogar, sino que más bien fue a agredirlo directamente.
Consultado sobre las posibles motivaciones en torno al ataque, Arriagada manifestó que las desconoce y que al momento de ser agredido desconocía incluso que el sujeto era familiar de una de las alumnas del colegio.
“Después que fui agredido, me dirigí hacia la oficina del director del establecimiento, donde me encontré con otro grupo de personas que estaban insultando y discutiendo con él, oportunidad en la que me entero que eran familiares de una alumna del colegio, que al parecer acusaba algo en mi contra y mi agresor sería un hermano de ella”, expresó.
DENUNCIA
Por el momento se estarían investigando las causas que habrían generado de parte del familiar de esta pequeña, la violenta reacción que culminó con la agresión al docente.
El afectado, quien actualmente se encuentra con licencia médica y con un trauma sicológico, habría realizado la denuncia correspondiente y se encuentra realizando las gestiones correspondientes para poner en conocimiento del hecho a la Superintendencia de Educación, que deberá determinar las acciones a seguir.
Arriagada narró que en sus 20 años de labor docente nunca había sido víctima de una situación similar, pero aseguró que esto se venía venir, ya que hoy los docentes han perdido muchas garantías en el aula y en los establecimientos educacionales, como también el respeto por parte del alumnado y los padres.
Por Rodrigo Zurita.