Un simulacro de incendio se realizó en la mañana de este lunes en el Hospital de Villarrica.
En un periodo de varios minutos, fueron evacuados hasta el sector de la plaza de armas, los pacientes ambulatorios y usuarios de ese centro de salud. Sin embargo, los pacientes internados no fueron evacuados y quedaron a resguardo en sus mismas salas donde reciben tratamiento médico.
Lo que más que llamó la atención fue que una vez que se dio la alarma de Bomberos de Villarrica y quizás minutos antes, comenzaron a evacuar hasta el sector de la plaza los funcionarios de esa unidad de salud, pero los pacientes ambulatorios y usuarios no salían desde el interior del recinto y todo continuaba en forma normal para ellos, hasta transcurridos unos ocho minutos, cuando funcionarios a cargo del simulacro solicitaron a las personas evacuar el hall central del Hospital de Villarrica.
El evento buscó medir el tiempo de reacción de Bomberos y funcionarios de este centro asistencial, con la finalidad de poder evacuar a los pacientes desde el interior del edificio hacía una zona más segura.
El encargo del simulacro, Aníbal Baeza, señaló que se trató de un ejercicio que se hizo con total hermeticidad, para saber el tiempo de reacción de los equipos de emergencias.
El profesional agradeció el apoyo de todos los funcionarios del hospital y de cada una de las personas y pacientes ambulatorios que participaron en la actividad, quienes entendieron que se trata de un evento muy necesario practicar, como es la evacuación.
Juan Cayupi, representante de la Onemi, dijo que se trata de una instancia altamente positiva, donde los funcionarios del Hospital de Villarrica deben estar preparados para enfrentar una grave emergencia y poner a resguardo a todos los pacientes y funcionarios de ese centro de salud.
Cayupi expresó que la Oficina Nacional de Emergencia Onemi participó en la actividad con la finalidad de realizar una evaluación del simulacro.
La finalidad principal de la actividad fue saber realmente cómo está el hospital, al momento de enfrentar una catástrofe o emergencia real.
Por Jorge Navarrete.