Con una romería, el Cuerpo de Bomberos de Temuco recordó en la noche de este lunes, el tercer aniversario del fallecimiento del director de la Brigada de Metrenco, Héctor Llanquín Benítez, caído en acto de servicio mientras combatía un incendio en aquella localidad.
Delegaciones de las 12 compañías y dos brigadas de la institución se reunieron en el cuartel de la brigada y emprendieron el rumbo en caravana hasta el cementerio de la comunidad mapuche de Codihue, en Metrenco, donde descansan los restos de Llanquín, efectuando una formación y depositando una ofrenda floral en presencia de los familiares del bombero mártir.
Francisco Ancamil, actual director de la Brigada de Metrenco, expresó que “permanentemente llevamos en la memoria a Héctor Llanquín. Han pasado tres años de su fallecimiento, pero la gente no se olvida y eso se notó en la misa, con la presencia de la comunidad y con mensajes que hemos recibido de otros Cuerpos de Bomberos. Héctor era reconocido tanto por su trabajo, como por sus actividades bomberiles”.
En tanto este domingo, autoridades bomberiles encabezadas por el Superintendente, Leonel Nualart, junto a familiares y amigos del fallecido voluntario, participaron de una misa conmemorando el deceso.
VECINO DESTACADO DE METRENCO
Héctor Llanquín falleció el 26 de febrero de 2015, a los 35 años de edad, tras llegar en solitario conduciendo el carro bomba de su brigada al kilómetro 4 del camino a Illaf, al poniente de la localidad de Metrenco.
Allí había sido despachado producto de un incendio que consumía una siembra de lupino.
Mientras trabajaba en el combate del siniestro, el bombero fue alcanzado por un cable de alta tensión energizado que se había desprendido y tocó tierra, sufriendo una poderosa descarga eléctrica que le causó la muerte mientras era conducido hasta el Hospital Regional de Temuco.
De profesión contador público, Héctor Llanquín era soltero, laboraba en la escuela de Metrenco y había ingresado seis años antes a la Brigada Metrenco, ocupando cargos como capitán, secretario y a la fecha de su trágico deceso era el director de su brigada, pero su cargo no le impedía participar activamente en todas las emergencias que se producían en su sector.