Escribe: Patricio Ramírez, coordinador Observatorio Económico y Social Universidad de La Frontera.
Según datos del Banco Central de Chile, la Formación bruta de capital fijo (inversión) en Chile registró cuatro años consecutivos de variaciones anuales negativas entre 2014 y 2017 (-4,8%; -0,3%; -0,7% y -1,1% para 2014, 2015, 2016 y 2017 respectivamente) registrando con ello una variación anual promedio de -1,7% para el cuatrienio mencionado, es decir, entre 2014 y 2017 la inversión en Chile disminuyó en promedio un 1,7% cada año.
Esta es la peor racha desde el período 1971-1973 cuando hubo tres años consecutivos de bajas.
La Formación bruta de capital fijo se desglosa a su vez en dos subcuentas: “Construcción y otras obras”; y “Maquinarias y equipos”. Fue esta última la que sufrió la mayor caída en el periodo de cuatro años, con una variación anual promedio de -2,4% ; en tanto la Construcción y otras obras anotó una caída anual promedio de -1,3% para el periodo en cuestión. La caída de la inversión se transformó en tendencia en estos cuatro años, e incluyó las dos subcuentas que la componen según las cuentas nacionales publicadas por la autoridad monetaria. Esta racha de contracción en la inversión terminó afectando en gran parte el crecimiento del país que estuvo débil estos cuatro años.
Aunque el último trimestre de 2017 (octubre-diciembre) la Formación bruta de capital fijo muestra su primera variación trimestral interanual positiva (2,7%), no es sino hasta el primer trimestre de 2018 (enero-marzo) donde se consolida el repunte de la inversión en Chile al anotar una expansión de 3,6% en comparación a igual trimestre de 2017 (registrando variaciones positivas en las dos subcuentas). Se comenzaba a dejar atrás cuatro años negros para uno de los principales motores de la demanda agregada y el crecimiento económico del país.
Por su parte la Inversión Extranjera Directa (IED) en Chile entre enero y abril de 2018 alcanzó su mayor nivel desde 2003, al registrar ingresos por US$ 8.475 millones en el cuatrimestre indicado, cifra que equivale a más de 7 veces el monto recibido en igual periodo de 2017, y que es incluso mayor a toda la IED recibida durante el año 2017.
Las proyecciones del Banco Central también observan el repunte de la inversión. El Informe de Política Monetaria (Ipom) de marzo proyectaba que la inversión crecería 3,6% en 2018 y 4,4% en 2019. En el último Ipom de junio, se eleva esa proyección de crecimiento dejándola en 4,5% para 2018 y 4,5% para 2019. Estamos frente a un despegue de la inversión en Chile luego de cuatro años negativos, una buena noticia que debiera transformarse en mayor crecimiento y empleo.