La Federación Gremial de Productores de Ganado Bovino – Fedecarne, junto al seremi de Agricultura de La Araucanía y a la Sociedad de Fomento Agrícola (Sofo), promovieron el consumo de carne chilena, destacando su calidad, sanidad, sabor y su genética superior a la de los países vecinos.
La producción bovina en Chile es de 200 mil toneladas al año, orientada principalmente al mercado interno y muy relevante, ya que cuenta con sobre 120 mil productores en todo el país. Desde el 2007 a la fecha, el consumo de carne bovina pasó de 23,9 kilos por habitante al año, a 26,7 en el último año.
El director de La Federación Gremial de Productores de Ganado Bovino – Fedecarne, Andrés Vera, destacó la superioridad de la carne chilena. “Nosotros estamos siendo muy eficientes en este momento en la producción de carne, estamos engordando animales nuevos, con carne tierna y jugosa. Es un tipo de animal distinto de la mayoría que se trae del extranjero. Conocemos sus orígenes, conocemos su transporte, su proceso de faena y su proceso de envasado. Es un animal que se faena y se consume en el mismo lugar. No es un animal que ha sufrido procesos que no conocemos y traslados que no conocemos”.
Por su parte, el seremi de Agricultura de La Araucanía, René Araneda, destacó la importancia de apoyar a los productores locales. “Yo llamo a todos a preferir nuestra producción nacional, de nuestra gente, de nuestros campos y hoy día la carne chilena está considerada entre las mejores carnes del mundo. Hemos progresado mucho en materia genética y en materia de alimentación y tecnología, así que tenemos carne comparable a las mejores del mundo”, señaló.
El secretario ejecutivo de la Sofo, Andreas Kobrich, se refirió a la tipificación de la carne. “Creemos que es responsable de haber desarrollado la ganadería en Chile, porque permitió que los ganaderos seamos más eficientes”.
Agregó, que están conscientes de que se le pueden hacer modificaciones, pero que sería un retroceso su eliminación, sin poner ninguna otra opción.
“Efectivamente en la tipificación hay una dificultad que es que la carne importada no se tipifica correctamente, no se le aplican las mismas medidas y restricciones como a la carne chilena y ahí hay un tema, pero la tipificación en sí misma, ha ayudado mucho y no tiene por qué eliminarse”, aseguró.