La Asociación de Contratistas Forestales (Acoforag), calificó como “ataque terrorista” la quema de varias maquinarias forestales, hecho ocurrido en la tarde de este lunes en el camino a La Colonia, sector rural de Lautaro.
De acuerdo a lo informado por el citado organismo gremial, cerca de las 13:30 horas, un grupo de encapuchados ingresaron disparando al predio Oyama, donde la empresa contratista Antumapu desarrolla faenas de cosecha para la empresa principal Arauco, para luego incendiar dos torres de madereo en pendiente, dos cargadores frontales y tres furgones de transporte de personal, lo que significó la destrucción de dos líneas completas de producción, en las cuales trabajan 20 personas.
Además, precisaron que en el ataque se destruyeron tres camiones forestales de otras dos empresas de transporte forestal.
Según trascendió, el grupo de atacantes se estaba dando a la fuga por un camino rural, cuando se cruzaron con una patrulla de Carabineros, generándose un enfrentamiento a balazos que terminó con un sujeto herido, quien es sindicado como uno de los presuntos participantes del ataque.
La policía desplegó un amplio operativo en el sector y avanzada la tarde continuaban las diligencias en busca de los autores del hecho.
René Muñoz, gerente de la Asociación de Contratistas Forestales, a la cual pertenece la empresa afectada señaló que “para nosotros es desazón e impotencia ver cómo se sigue atacando a los contratistas forestales y al sector, demuestra lo que venimos afirmando hace mucho rato de que no existe la capacidad de control que requiere la situación, no están los medios, no está la capacitación, no está la implementación, no hay cómo detenerlo”.
49 ATENTADOS EN CINCO AÑOS
Según cifras entregadas por Acoforag, este es el atentado número 49 en La Araucanía en los últimos cinco años y el 112 en toda la macro zona forestal en el mismo período.
“Como gremio esperamos que nos presenten un plan de control de esto, como se ha hecho en Quintero, donde hay respuesta de las autoridades, aquí no hay programas, no hay controles ni planes estructurados que vayan en función de un objetivo que es capturar a estos terroristas, procesarlos y condenarlos, eso hoy no lo tenemos. Por el contrario, somos nosotros los condenados a desaparecer, con pleno conocimiento de las autoridades que esto está sucediendo”.
El organismo manifestó que en los últimos cinco años, 8 mil trabajadores han sido afectados al ser paralizados los trabajos y tener que dar por finalizadas las faenas o ser víctimas con efectos en ellos y sus familias.
Luego de perpetrado el ataque los trabajadores afectados grabaron con sus celulares para registro de los hechos, en momentos en que no había seguridad de que los encapuchados se habían retirado del predio.