Este mes de abril se dio inicio al periodo de Gestión de Episodios Críticos de contaminación atmosférica, lo que implica una serie de medidas para combatir los episodios de alta polución del aire en las ciudades de la zona centro-sur de Chile.
No obstante, el Ministerio de Medio Ambiente señaló que existen problemas en la aprobación de planes anti esmog y en el reemplazo de la calefacción a leña para dichas regiones.
Si bien dichos planes están siendo puestos en marcha, el académico de la Universidad de Santiago, doctor Patricio Pérez, advierte que la mayoría de éstos no han tenido buenos resultados en disminuir las concentraciones de material particulado (MP) en ciudades como Temuco o Coyhaique. Por lo mismo, señala que es “frustrante” esperar tanto tiempo por la aprobación de medidas que no van a tener efectos significativos en la reducción de contaminantes.
El experto en modelos de pronósticos de contaminación atmosférica apunta a que la principal causa de este problema es que “no se ha abordado con la suficiente urgencia el reemplazar la leña de una manera más rápida”, algo que debe aplicarse, según Pérez, “en la mayoría de las ciudades del sur del país”. Asimismo, agrega que “mientras no reemplacemos la leña de una manera más urgente, no hay posibilidades de que la situación mejore significativamente”.
El académico contrasta la situación de Coyhaique –la ciudad más contaminada de Chile y Sudamérica- con lo que ocurre en Punta Arenas, una de las más limpias del continente. “A pesar de las diferencias climáticas y geográficas, la más grande es en cuanto a la matriz energética y de calefacción, donde en Punta Arenas se centra en sistemas de calefacción a base de gas”, explica Pérez.
Pérez añadió que el uso de leña seca para calefacción tampoco supone una medida eficaz, ya que “que se disminuye un poco (la contaminación), pero no se ataca el problema de fondo”. Finalmente, enfatiza en que otros focos de contaminación, como las termoeléctricas, son emisores tanto de material particulado como de dióxido de carbono (CO2), gases perjudiciales para la salud de las personas y el medio ambiente. Por lo mismo, concluye que “hay que erradicarlas lo antes posible”.