Con una “Terapia de bosques” a cargo de los guardaparques de Conaf, que permitió sentir la naturaleza tocando las cortezas de los árboles y las texturas de las hojas; hacer silencios en la ruta para perder el ruido de la ciudad y dar cabida al canto de las aves; eso fue lo que experimentó la delegación de la Casa de Inclusión de la Municipalidad de Freire, que recorrió los primeros 200 metros del sendero inclusivo “Los Copihues” en el Monumento Natural Cerro Ñielol.
La caminata por el único sendero inclusivo natural de la región, que se ubica en el costado del estacionamiento del casino; la hicieron personas en situación de discapacidad física y visual y se realizó en el marco de la firma del convenio entre el municipio de Freire y Conaf Araucanía, que permite el libre acceso a las personas con discapacidad y sus acompañantes al Monumento Natural Cerro Ñielol y al Parque Nacional Villarrica; así como poner a disposición senderos e infraestructura habilitada, entregar la normativa de reglamentación de uso de estas unidades y capacitar a funcionarios municipales en aspectos relacionados con el medioambiente.
“Hoy inauguramos el primer tramo de este sendero inclusivo tras un arduo trabajo de los guardaparques del Cerro Ñielol que limpiaron el lugar, rebajaron y habilitaron el terreno y las zonas de descanso”, enfatizó Julio Figueroa, director de Conaf Araucanía.
Figueroa agregó que la idea es replicar esta iniciativa en otras unidades de la región para que todas las personas puedan llegar a conocer y vivir el contacto con la naturaleza. “Por ahora, tenemos cinco senderos inclusivos, tres en este Monumento Natural, otro en el Parque Nacional Huerquehue y el último, en el parque Nacional Tolhuaca”, recordó.
Ricardo Carvajal, presidente del consejo comunal de la discapacidad de Freire, está contento con el sendero. “Esto es lo que siempre hemos pedido, la verdadera inclusión, espero con el tiempo, se pueda replicar a todo el país porque esta es una gran experiencia, acá se siente tranquilidad, nos alejamos de la ciudad para adentrarnos en el bosque, así que yo invito a quienes quieran venir a recorrer el sendero, porque cuenta con todo lo que se busca para personas ciegas y en silla de ruedas”, dijo.
Este es un trabajo que se realiza hace un tiempo con Conaf, explicó Miguel Ramírez, coordinador de la Casa de Inclusión de la Municipalidad de Freire, “hemos querido introducir alguna innovación en este sendero, que sea absolutamente natural y con la participación de todos los involucrados: los beneficiarios, el municipio de Freire y Conaf, para que las personas en situación de discapacidad puedan acceder en igualdad de condiciones al sendero”.
Por último, Juan Antonio Reyes, integrante de la casa de Inclusión de Freire dijo que el sendero es un regalo. “Poder llegar a disfrutar de un ambiente sano, de aires no contaminados y recordar épocas pasadas donde podíamos correr por entre medio del bosque, sintiendo el aroma de los árboles y de la tierra, nos hace sentirnos gratos, es algo maravilloso; para mí esto es tan natural, yo no le encuentro defectos al sendero, recomendable para personas como yo, sin visión y también para personas que están en sillas de ruedas, así como para adultos mayores porque no hay baches en el camino y pueden avanzar sin peligro”, detalló.