Cuatro músicos novatos se ponen a disposición de uno de los hombres más importantes del rock argentino: Mario Brauer. El productor musical -que para entonces ya ha trabajado con Soda Stereo, Charly García y Sumo, entre otros-, aplica toda su conocimiento e histrionismo para que el grupo de amigos universitarios logre crear lo que sería uno de los discos más importantes del rock chileno de los 90. El nombre del disco es Peces. El de la banda, Lucybell.
El documental Cuando respiro en tu boca es una película llena de esperanza, humor y música; un testigo privilegiado de os orígenes de una banda que en ese entonces no se imaginaba lo famosa que llegaría a ser y será estrenado en Santo Tomás Temuco este jueves 4 de julio, a las 19.30 horas, con un valor de la entrada a mil pesos.
Cuando respiro en tu boca es el registro realizado en 1994 por el director Carlos Moena, quien en ese momento figuraba como amigo del cuarteto que grabaría un rudimentario video clip. “El proceso fue muy improvisado, cero recursos. Con una cámara prestada, tres cintas formato Hi8 recicladas, y una maleta de luces sacada de mi escuela. Yo fui el productor, camarógrafo, maquillador y estilista. Imagina una no producción: solo una persona con pocos equipos, durante ocho días en el estudio”, explica Moena respecto del estreno del mes de julio del programa Miradoc.
Las cintas quedaron guardadas en una caja durante 23 años. Hasta que aparecieron el año 2017 en medio de un cambio de casa del director. Ahí nace el interés de revisar el material, que poco a poco fue convirtiéndose en una pieza documental que ganó el Festival InEdit en 2018.
En él se puede ver, sin intervención alguna, el trabajo de los cuatro integrantes fundadores de Lucybell: Claudio Valenzuela (voz y guitarra), Francisco González (batería), Marcelo Muñoz (bajo) y Gabriel Vigliensoni (teclados). “Cuando grabé, tenía cero experiencia como director de videoclips o documentales, así que registré de manera instintiva tratando de no influir en lo que estaba pasando, sin echar a perder la grabación, ni el trabajo de ellos. Cuando monté el material, la experiencia del videoclip fue usada al máximo, ya que cada secuencia es casi un videoclip en sí mismo. Hice todos mis esfuerzos por montar rítmicamente, tal como los clips, con el material que disponía” cuenta su director, aludiendo a su reconocida experiencia como realizador de videoclips para músicos chilenos.
Otra singularidad de la cinta es la búsqueda nostálgica de la década de los noventa. La emotividad de volver en el tiempo y recordar objetos, palabras, imágenes y sonidos que ya no son parte de la cotidianeidad. Para su director, esta característica fue un recurso muy valioso al momento de trabajar la pieza: “el hecho de haber dejado el material en reposo durante más de veinte años le añadió profundidad. La película tiene permanentemente una sensación de vuelta al pasado, por las cosas que se dicen y la tecnología que se ve”.
Finalmente, es esta particularidad la que entrega un valor agregado a la película, ya que no es necesario saber de música o ser fanático/a de Lucybell para apreciar la riqueza de su registro. Así mismo lo percibe Carlos, quien concluye “esta es una película sobre los 90 sin querer serlo, y ahí está la parte interesante que junta a las generaciones que vivieron esa época y sus hijos, algo que se ha dado en las exhibiciones y es muy gratificante. Es una película súper entretenida sobre un tema que no importa, y yo al menos necesito eso”.