Tras el caso del joven que falleció en la Clínica Alemana de Temuco y cuyos órganos no pudieron ser donados, por demoras en la gestión del transporte aéreo para trasladarlos a Santiago, el Ministro de Salud, Jaime Mañalich comentó: “Tenemos un 7% de pérdidas de órganos por términos logísticos, ese número se compara relativamente bien con las cifras internacionales”
En éste sentido, en opinión de Marcela Baeza, especialista en gestión de calidad en salud y académica de la Escuela de Enfermería de la Facultad de Ciencias Médicas de la USACH: “Lo que opina me parece lamentable, porque tenemos una lista de espera de más de mil setecientos pacientes. Esto funciona mucho a la voluntad. Ese es el problema de la donación. Actualmente, estamos muy en pañales en ese aspecto, porque no está estandarizado. La norma técnica es demasiado amplia y no define obligaciones importantes ni establece los equipos quirúrgicos que deben intervenir. El tema hoy solo queda en los aviones y traslados, pero hay uno mucho mayor: la política de donación de órganos en nuestro país, que no está tan regulada”.
Baeza destaca que, aunque se cuenta con una norma técnica para efectuar el procuramiento de los órganos que data de febrero de 2018, ésta es bastante amplia y no define la obligación de que centros de salud cuenten con estas unidades, a cargo de enfermeros, y afirmó: “El procuramiento de órganos está estructurado de manera bastante básica a nivel hospitalario y bastante disminuido en el sector privado”.
Declaró además que la normativa tampoco establece los equipos quirúrgicos que deben intervenir. “Actualmente, estamos muy en pañales en ese aspecto, porque no está estandarizado. Muchas clínicas privadas en regiones no tienen unidades de procuramiento establecidas de acuerdo a la normativa”, afirma Baeza.
El Instituto de Salud Pública determinó que los órganos que se perdieron el fin de semana eran susceptibles de ser recibidos en Santiago para un trasplante de pulmón y uno de hígado a dos pacientes que se encontraban en urgencia nacional, hospitalizados en dos clínicas de la capital. En Chile, hay 28 personas esperando por un trasplante de pulmón y 137 por uno de hígado.