Profunda molestia invadió a un adulto mayor de Angol, luego que su esposa recibiera una comunicación, avisándole que este sábado 10 de agosto tenía la hora para radiografía de rodilla, por una artrosis que actualmente no le permite caminar.
Si bien a buenas y primeras podría no entenderse la molestia, falta agregar que la hora fue solicitada hace siete años y medio, por lo que el hombre consideró lo sucedido como una falta de respeto hacia la tercera edad, especialmente por tratarse de una persona de 70 años.
La señora María Isolina Álvarez Medina, fue examinada por un médico del Cesfam “Piedra del Águila” el 10 de febrero del 2012, por fuerte dolores a su rodilla derecha.
En esa ocasión, el médico le emitió una orden para pedir una hora para radiografía de dicha extremidad, lo que fue solicitado al Hospital de Angol, sin que ella sospechara siquiera que la espera para dicho examen iba a convertirse casi en una eternidad.
“Hace siete años y medio que mi señora solicitó una hora para hacerse una radiografía por un dolor en una de sus rodillas. Esto fue el 10 de febrero del 2012 y recién ahora llegó la hora para este sábado 10 de agosto para hacerle la radiografía. ¿Ahora deberé esperar siete años más para que la vea un traumatólogo? Ella ya no puede caminar y debe permanecer sentada porque su rodilla se le hincha. Ella tiene 70 años y todavía no ha sido atendida”, explicó con molestia el marido, Luis Lazo.
El hombre asegura que su cónyuge se mantiene con mucho dolor, por lo que espera que ahora la cita para el traumatólogo se agilice y puedan realizarle un tratamiento a que le alivie los dolores e hinchazón de la pierna, que la mantienen prácticamente postrada.
RESPUESTA DEL CESFAM
Viviana Soto, directora del Cesfam “Piedra del Águila” donde pertenece la paciente, asegura que fue justamente en ese establecimiento donde la señora María Álvarez fue atendida hace siete años y explicó que la lentitud en esta toma de exámenes obedece a una sobredemanda de este tipo de exámenes, lo que ha generado listas de espera de incluso nueve años.
“Estamos limpiando las listas de esperas con la finalidad que no quede ningún paciente atrasado. Años atrás solo se podían tomar radiografías en el Hospital de Angol y todas esas órdenes se derivaban allí. Hoy con la existencia del SAR, tenemos otra alternativa, por lo que estamos agilizando estos procesos y limpiando las listas de espera. Hay algunas horas pendientes incluso desde el año 2010, ya que estos pacientes no han contestado el teléfono y no han podido ser comunicados”, expresó.
Con respecto a la mujer, Viviana Soto aseguró que la paciente, una vez que obtenga su radiografía, inmediatamente se le dará hora con un médico para que pueda resolver su dolencia y de esta forma dejar atrás toda esta larga espera y las consecuencias que le trajo a su salud.
Por Rodrigo Zurita.