Este martes, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) informó a través de su Red Nacional de Vigilancia Volcánica (Rnvv), el cambio de la alerta técnica volcánica del volcán Villarrica a nivel amarillo.
En particular, durante las últimas semanas y después del análisis instrumental y del último sobrevuelo realizado por profesionales de la Institución, constataron ciertas irregularidades que estarían relacionadas con obstrucciones parciales en la parte superior del conducto del volcán.
Asimismo, han implicado explosiones menores de carácter cuasi-permanente, generadas por la dinámica del lago de lava cercano a la superficie y controladas principalmente por procesos de desgasificación.
Esta actividad menor, de carácter estromboliano, presenta variada intensidad y distribuye sus productos principalmente en la zona aledaña al cráter, los cuales corresponden a piroclastos balísticos tipo bombas y “spatters” (salpicaduras de lava) que varían en tamaño y alcance, identificándose material que fue expulsado a velocidades del orden de 100 kilómetros por y hasta más de 200 metros de distancia.
Agregaron que estas explosiones pueden ocurrir de manera intempestiva, en ausencia de precursores en las señales de monitoreo. Dada la dinámica fluctuante del lago de lava, se considera una zona de afectación próxima al cráter correspondiente a un radio de 500 metros a su alrededor.
Al respecto, el director nacional de Sernageomin, Alfonso Domeyko, explicó que “este cambio de alerta es producto de un análisis exhaustivo de nuestra Red Nacional de Vigilancia Volcánica y que muestra una actividad anormal del Volcán y que justifica que pasemos a alerta técnica amarilla. Lo importante es que las diversas instituciones del Sistema de Protección Civil cuentan con información técnica de lo que está sucediendo, incluyendo el mapa de peligros potenciales”.
El director nacional de Onemi, Ricardo Toro, sostuvo que “dados los antecedentes técnicos proporcionados por Sernageomin, que indican un incremento de la actividad del volcán y una mayor inestabilidad, se ha determinado también establecer amarilla para el Sistema de Protección Civil para las comunas de Villarrica, Pucón y Curarrehue, en la Región de La Araucanía, y la comuna de Panguipulli, en la Región de Los Ríos”.
Toro, agregó que “esta Alerta Amarilla implica el reforzamiento del monitoreo técnico del comportamiento del volcán; la aplicación de los planes comunales de emergencia en las fases correspondientes y la disposición de los recursos para prevenir y/o controlar eventuales situaciones derivadas de esta situación. En ese contexto, el llamado a la comunidad es a no exponerse de manera innecesaria a condiciones de riesgo, evitando acceder a la zona de 500 metros en torno al cráter y mantenerse informada por los canales oficiales”.
Según la definición de Sernageomin, el nivel de alerta amarilla implica variaciones en los parámetros derivados de la vigilancia que indican que el volcán está por encima de su umbral base y que el proceso es inestable, pudiendo evolucionar aumentando o disminuyendo estos niveles.
Pueden registrarse fenómenos como: enjambres sísmicos (algunos de ellos perceptibles), emisión de ceniza, lahares, cambios morfológicos, ruidos, olores de gases volcánicos, entre otros; que pueden alterar la calidad de vida de las poblaciones en la zona de influencia volcánica.