Una desagradable sorpresa se llevaron funcionarios municipales al llegar a las oficinas que en calle Arturo Prat comparten el Juzgado de Policía Local, la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia y Adolescencia (OPD) y otras instalaciones y darse cuenta que se habría cometido un robo.
Por esta situación, Carabineros se hicieron presentes para verificar la denuncia, comprobando que varias puertas y ventanas mostraban señales de haber sido forzadas en forma sospechosa.
El fiscal de turno del Ministerio Público ordenó la presencia en el lugar de especialistas del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), quienes iniciaron en terreno los peritajes de rigor, como por ejemplo levantamiento de huellas y revisión de grabaciones de las cámaras de seguridad.
Oficialmente, en la referida oficina municipal aún se está realizando un inventario del equipamiento y utensilios disponibles, con el propósito de verificar cuales habrían sido los artículos robados.
Por Israel Sanhueza.