Convocados por la Asociación Comunal Mapuche de Loncoche a un “mingaco”, al que asistieron numerosos miembros de comunidades de Loncoche, este miércoles comenzó la construcción de lo que será una “ciudadela cultural” o “ciudadela mapuche, dentro de la ciudad”, como dijo un dirigente.
El proyecto fue elaborado por la oficina de arquitectos de Santiago, Elemental -que dirige el premiado académico Alejandro Aravena, y los vecinos aportaron con su trabajo, lo que posibilitó levantar la primera estructura de madera, de 80 en total, que se constituirán en el sitio ceremonial de la ciudadela, equivalente a la colocación de la primera piedra de una obra cualquiera. Además se trazó el palihue, cancha de palín, de 200 metros de largo.
La obra se emplaza en un terreno urbano de 1,7 hectáreas, ubicado en el extremo sur poniente de la comuna, junto a la Ruta 5 y al acceso sur, en un triángulo limitado por las calles Buenos Aires y Benjamín Viel, de propiedad de la asociación y que fuera donado por Forestal Arauco, “por el trabajo y el diálogo que hemos tenido desde hace ocho años”, manifestó Mario Mila, el presidente de la Asociación Comunal Mapuche.
La obra contempla además del sitio ceremonial y el palihue, un salón de eventos con capacidad de 250 personas, biblioteca, sala de artesanías y capacitaciones y otras construcciones, además de la ruca y la casa existentes, las que serán intervenidas para mejorarlas, sin perder su condición actual.
El momento más emotivo se vivió cuando en la estructura levantada se izó una de las dos banderas del pueblo mapuche, -lo dijo Mario Mila-, lo que fue celebrado con un gran afafán (aplauso) por los asistentes, quienes se acercaron a abrazar a los dirigentes Mario Mila y Elba Matus Aburto, los que encabezaron la ceremonia.
HITO CULTURAL
“Este es un acto histórico, no hay en la zona y creo que tampoco en Chile, un centro similar o parecido a lo que acá tendremos”, manifestó en sus palabras Luis Huermán, concejal de Loncoche y otro de los dirigentes de la asociación.
Uno de los arquitectos autores del proyecto manifestó que “desde la Ruta 5 será posible ver las construcciones y posibilitará que muchas personas que vayan por la carretera quieran conocer con mayor profundidad la cultura mapuche”.
“Si bien este es un espacio destinado fundamentalmente para las comunidades mapuches, será un espacio abierto para toda la comunidad de Loncoche y la zona y en especial para quienes quieran conocer más de nuestra cultura”, dijo Mario Mila.
Finalmente y como en todo “mingaco”, los asistentes fueron atendidos con un almuerzo elaborado por las mujeres de la asociación.
Por Miguel Jiménez.