Fue el trabajo de todo un año realizado en Angol, plasmado en poco más de 50 páginas, donde los niños del Programa Familias del subsistema de Seguridades y Oportunidades del Fosis, lograron mostrar, a través del dibujo y el cuento, su mundo ideal junto a su familia, dejando ver sus sueños, intereses y compañías que han resultado más importantes durante su corta vida.
“La idea surgió primero como un concurso artístico en el cual los niños, de entre dos y once años, pudieran interpretar sus sentimientos, deseos a través del cuento y el dibujo. Fueron 44 niños los que participaron y la idea era fortalecer las habilidades transversales como la autoestima y confianza en sí mismos. De esta forma, entre los meses de febrero y marzo de este año se realizaron las obras, a través de una especie de concurso denominado “Mi Familia Todo Un Sueño”, explicó Carolina Aedo, encargada del programa.
Tras esta experiencia, y debido a la calidad de las obras, surgió la idea de plasmar las imágenes y los cuentos a través de la creación de un libro, el que se logró hacer realidad gracias a una alianza estratégica entre CMPC, quien se hizo cargo de la totalidad del financiamiento, del diseñador de la Universidad de Chile y José Miguel Ramos Toma y los funcionarios del “Programa Familias” de la Municipalidad de Angol.
LANZAMIENTO
El lanzamiento de este proyecto, se realizó en el Centro Cultural de Angol, oportunidad en que estuvieron presentes los autores de las obras inmortalizadas, quienes tuvieron la oportunidad además, de compartir sus emociones y experiencias con los asistentes y responsables que su sueño se hiciera realidad.
En la oportunidad, se montó además una exposición en el hall del Centro Cultural, donde se realizaron algunas actividades recreativas para incentivar el hábito lector y las artes plásticas y desarrollar así la expresión e imaginación.
“Mi Familia Todo un Sueño” se imprimió en 300 ejemplares y será distribuido a la totalidad de las bibliotecas municipales de la región, las que suman más de 50, además de la Biblioteca de la Universidad de la Frontera de Temuco y la Biblioteca Nacional.
Por Rodrigo Zurita.