La seguidilla de atentados que se han registrado en los últimos días en las regiones del Biobío y La Araucanía no parece tener fin.
En la madrugada de este jueves, encapuchados armados interceptaron en Pidima un bus de acercamiento perteneciente a la empresa Collbus de Collipulli, máquina que transportaba trabajadores rumbo a una frutícola ubicada junto a la Ruta 5 Sur, a pocos kilómetros del lugar del ataque.
De acuerdo a las primeras informaciones, los encapuchados intimidaron al chofer de la máquina y los trabajadores, a quienes obligaron a descender para luego incendiar el bus, lo que provocó que varias de las víctimas entraran en pánico y resultaran en shock.
El bus, que de acuerdo a los testigos, era de reciente fabricación, fue rápidamente presa de las llamas y resultó destruido, quedando en medio de la línea férrea, en el acceso a la localidad de Pidima, comuna de Ercilla.
Este ataque se suma al perpetrado en la madrugada del miércoles en la Ruta 5 Sur, a la altura del kilómetro 606, cerca de Pailahueque, frente a un predio que es reclamado por comunidades mapuches.
Encapuchados armados instalaron barricadas derribando árboles, provocaron un accidente en el que una camioneta se estrelló contra la barricada, rociaron con combustible y quemaron dos camiones y dejaron herido al conductor de uno de los vehículos de carga, quien recibió un tiro de escopeta en la mano a corta distancia y junto al resto de las víctimas del atentado, fue obligado a tenderse en el piso en medio de la lluvia.
El conductor herido declaró no explicarse los motivos de la actitud tan violenta, ya que dijo haber obedecido todas las órdenes de los encapuchados, quienes de todos modos le dispararon.
En el lugar de los hechos se encontró una pancarta a favor de los denominados “presos políticos mapuches” y conductores reportaron que en la carretera fueron dejados “miguelitos” que provocaron pinchazos a varios vehículos.
Ante la ola de atentados los agricultores pidieron la renuncia del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, a quien calificaron como incapaz de detener la violencia, y criticaron los anuncios del gobierno respecto a aumentar la dotación de policías y militares en la zona, medida que no tendría efecto alguno contra los ataques armados.
Foto: Raúl Ceballos.