Encapuchados armados robaron dos camionetas a trabajadores en sector rural de Collipulli

Víctima reclama que no existe un estado de derecho en la zona y las autoridades no han tenido la capacidad de hacer cumplir la ley.

Un gran susto se llevaron siete trabajadores de la empresa C y C de Angol, luego que fueran asaltados por un grupo de seis encapuchados armados, quienes les robaron dos camionetas y costosos equipos utilizados para instalar un proyecto de agua potable rural.

Según trascendió, el hecho ocurrió cerca de las 18.30 horas de este martes en el camino que une Collipulli con el sector rural de San Andrés, a la altura del kilómetro cinco, sector José Miguel Carrera.

Mientras las víctimas, quienes prestan servicios a una segunda empresa que se encarga de dotar de agua potable a las comunidades del sector, fueron abordados por los delincuentes, quienes utilizaron escopetas recortadas y pistolas, obligándolos a bajar de los vehículos y entregarlos, lo mismo que las maquinarias que transportaban.

Los vehículos sustraídos son camioneta marca SsangYong modelo Actyon Sport, 2017, color blanco y una Hyundai modelo Porter II, año 2004, de color blanco.

CRÍTICA A LAS AUTORIDADES

Alex Olave, una de las víctimas angolinas, relató que los individuos actuaron de manera muy violenta y gritaron consignas a favor de la causa mapuche, llevándose las máquinas que les permitían desarrollar las faenas.

Agregó que el hecho se produjo cuando los trabajadores regresaban a sus domicilios, tras terminar el día de trabajo y recalcó que en la zona no existe estado de derecho y las autoridades no han tenido la capacidad de hacer cumplir la ley.

“Aquí no hay estado de derecho, las cosas se están saliendo de las manos, vamos a terminar como en el oeste, no hay solución y las autoridades no quieren ponerse los pantalones, hay derechos humanos para unas personas y para las víctimas no hay, nos pasan a llevar, perdimos todo nuestro patrimonio, lo que nos ha costado años de trabajo lo perdimos en un segundo”, afirmó.

“No tenemos nada que ver con el tema forestal, nuestra empresa trabaja para que muchos beneficiarios tengan un servicio de agua potable en la comunidad, que el campo cuenta con el vital elemento”, relató.

El trabajador dijo que anteriormente habían recibido amenazas pero nunca se habían concretado y calculó en cerca de $30 millones las pérdidas, agregando que se trata de una empresa familiar que no tiene ningún tipo de relación con faenas forestales.

“Nos mandaron a hacer la denuncia a una villa, donde Carabineros no tiene ni siquiera un carro blindado para poder salir a ver este tema y esta gente anda con armas de grueso calibre”, recalcó.

Foto archivo.