En la pagoda de la Plaza Pedro de Valdivia, en Nueva Imperial, se encontraba trabajando el talabartero Patricio Bustamante Valdés, comercializando sus productos de artesanía en cuero.
Oriundo de Parral, este artesano cultiva este arte desde hace cinco años y aprendió su oficio pagándole a otros talabarteros.
Tras ello, comenzó a trabajar solo y comenzó su peregrinar por diferentes ciudades y regiones, ofreciendo diferentes productos como riendas, estribos, cinturones, billeteras y espuelas.
“Soy de Parral y estoy acá ofreciendo estos producto que elaboro yo mismo, son más bien culturales: la cultura en cuero especial para agricultores. Tengo unas infinidad de productos especiales para que luzcan en este 18 que lamentablemente por este problema sanitario que estamos viviendo, tendrán que lucirlos en su entorno familiar; acá tenemos riendas para los caballo corraleros, riendas especiales para el deporte del rodeo y actividades huasas, cinturones de cuero, espuelas, espuelines, tabla para los sombreros, productos para lavado de caballos, para que los peinen y queden brillantitos”, dijo el talabartero.
“El motivo más bien que me trajo por estos lugares sureños, es conocer a pueblos que son más bien del agro y es aquí en donde estos productos la gente los conoce muy bien y les gustan mucho porque saben que el cuero es firme y duradero” concluyó Bustamante.
Por Israel Sanhueza.