Paulatinamente, las mujeres han ido ganado merecidos espacios en diferentes ámbitos de la vida de Nueva Imperial y han sabido destacar en sus rubros.
Es el caso de Laura Vásquez Aedo, argentina de nacimiento y chilena por adopción, cuya enseñanza básica la realizó en Cipoletti, en la provincia trasandina de Río Negro.
Esta mujer chilena-argentina, madre de cuatro menores de 14, 13, ocho y años de edad, se desempeña como conductora de un furgón del Cesfam de Nueva Imperial, cargo que dice ejercer con mucho orgullo y satisfacción.
En su adolescencia, juntos a sus padres chilenos se vinieron a Chile, por motivos laborales del jefe de hogar, para radicarse en forma definitiva en Nueva Imperial, realizando sus estudios secundarios en el Liceo Comercial y egresando del área de administración de empresas.
Tras ello estudió Técnico en Educación de Párvulos, no ejerciendo ninguna de las dos profesiones ya que finalmente terminó dedicada a conducción, actividad que relata, siempre le agradó.
Este gusto por los vehículos la lleva a obtener su licencia de conducir categoría profesional.
Con esta licencia en sus manos, concurrió al municipio local, donde se entrevistó con el alcalde Manuel Salas, presentándole una propuesta de trabajo, cosa que el jefe comunal acepta y la deja a prueba por tres meses.
Su desempeño fue tan bien valorado que finalmente quedó en forma definitiva como conductora de furgón del Cesfam, siendo la encargada de trasladar a todos los profesionales de salud a realizar las rondas médicas a las diferentes postas rurales de la comuna.
“Me gusta esto de conducir vehículos y debo agradecer al alcalde de Nueva Imperial, don Manuel Salas, por su apoyo, y a mi jefa que también es mujer. La verdad es que acá en la comuna de Imperial soy la única mujer chofer de vehículos fiscales, cosa que me llena de orgullo de ser la pionera. El año 2019, tuvimos la mala fortuna que se nos quemó la casa, quedando además sin nada y sin trabajo. Estuvimos bien complicados y eso me lleva a pedir trabajo en la municipalidad, donde hablé con don Manuel, el alcalde y le expliqué mi situación”.
Añade que “necesitaba el trabajo y fui a lo que fuera, necesitaba trabajar, le expliqué que tenía licencia de conducir clase profesional, él dijo que sería bueno tener a una mujer como conductora, entrando como reemplazo, pero vieron mi trabajo que fue bien valorado, quedando definitivamente como conductora contratada; claro que primero tuve que ser evaluada”.
Laura destaca que “mis compañeros, que son todos hombres, son un siete, me han tratado muy bien no he visto discriminación por parte de ellos por ser mujer, estoy feliz por eso. He aprendido muchos de ellos, me aconsejan, sobre todo lo que tiene que ver con los caminos, las postas rurales que el Cesfam atiende son varias y hay que manejar en caminos de ripio, entonces sus consejos bienvenidos sean. En cuanto a las demás mujeres que desean trabajar en cualquier rubro que estaban diseñados para varones, les diría que las cosas cambiaron y ahora tenemos igualdad de condiciones, por lo tanto tienen que ser valientes y atreverse no más”, concluye.
Por Israel Sanhueza.