Una de las principales características que posee Nueva Imperial es su innegable patrimonio cultural, el legado de años de historia contada por sus protagonistas y traspasada de generación en generación hasta nuestros días.
Es el relato que se construye y queda marcado en distintos escritos, hoy de valor incalculable, como así a través de las imágenes rescatadas por personas que comparten tales vivencias con los habitantes del hoy.
Es así como en los últimos días se puede apreciar en el ex recinto Estación de Trenes de la comuna, una gigantografía que muestra parte de la arquitectura de la antigua estación que formaba parte del ramal ferroviario Temuco – Carahue.
La llegada del ferrocarril a Nueva Imperial aumentó aún más las posibilidades de comercio dentro de las zonas hasta la década de 1960, donde ya cesaba sus actividades, pasando por la tragedia del Cholchol en 1902.
La idea nace desde la nostalgia y a la vez inquietud de Edgardo Rivas San Martín, imperialino amante de los rieles y su historia, quien junto al alcalde Manuel Salas Trautmann, a través del Departamento de Cultura de la Municipalidad concretan este rescate de la memoria arquitectónica loca.
“En vista que no estaba quedando recuerdo es que nace esta idea, que he podido realizar gracias a la ayuda de don Manuel (Salas), su administradora y el Departamento de Cultura”, dijo Rivas, agregando que “la idea era instalar un monolito o una gigantografía, que es lo que finalmente se hizo”.
La gigantografía reúne fotografías sobre historia de la antigua estación ubicada a un costado de calle Aníbal Pinto, a pasos de la entrada que antiguamente era resguardada por las esculturas de dos leones.
En ella se pueden encontrar registros históricos aportados además por el coleccionista de fotos Adán Garcés, Jaime Jofré e Israel Sanhueza.
Por Israel Sanhueza.