Ya avanza a su segunda etapa de implementación en el Campo Experimental “Maquehue” de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales de la Universidad de La Frontera el proyecto para perfeccionar la distribución de la producción de berries y carozos en los mercados nacional e internacional, proyecto que se denomina “Sistema de apoyo a la toma de decisiones para la cosecha de frutas basado en Internet de las Cosas” y que cuenta con el apoyo FONDEF ID16I20206 y el trabajo coordinado entre académicos de las Universidad de La Frontera, Universidad del Bío-Bío y Universidad de Talca.
“Detectamos que mucha fruta se daña en el proceso de recolección, por lo que con este proyecto pretendemos establecer previamente el tiempo de vida postcosecha de la fruta y con eso disminuir los porcentajes de rechazo en las exportaciones cuando llegan a destino”, explicó el Dr. Cristian Meriño, investigador de la Facultad de Ciencias Agropecuaria y Forestales, refiriéndose a la relevancia del proyecto por la distancia y tiempo que la fruta demora en llegar a los mercados de Europa, Asia o Estados Unidos.
Por su parte, el Dr. Patricio Galeas, investigador del Centro de Modelación de la UFRO y director del proyecto, declaró: “La primera etapa consistió en la creación de un prototipo de canasto de cosecha inteligente con sensores para registrar distintas variables que inciden en el momento de la cosecha, como la temperatura, humedad y vibraciones. Posteriormente, se analiza la vida útil de la fruta guardada en cámaras de frío y se establece una correlación con las distintas variables recogidas en la cosecha”.
En la segunda etapa del proyecto, se trabaja en una versión más avanzada del canasto inteligente o “smartbin”. En éste sentido, dijo el Dr. Meriño: “Al igual que los primeros computadores que en un principio eran gigantescos y ahora caben en la palma de la mano, nuestro primer prototipo ocupaba un gran volumen en el canasto. Actualmente estamos trabajando en un modelo tipo tarjeta, más pequeño y a la vez más resistente”.
Por otra parte, el Dr. Galeas señaló que, si bien la primera etapa del proyecto permitió establecer las variables de cosecha y su incidencia en la relación de la fruta, con estos datos se espera en esta segunda etapa crear un software que permita al productor hacer un seguimiento in situ y muy preciso de su cosecha a través de cualquier dispositivo inalámbrico, como un teléfono, tablet o computador.
Se informó además que el proyecto está previsto para su término en el año 2022, en donde se entregarán 25 prototipos del smartbin con conexión inalámbrica al sistema de monitoreo de cosecha en línea a distintos productores de las regiones del Maule y La Araucanía.