A pesar de que se encuentra a la espera de su declaratoria en el Diario Oficial como humedal urbano, el humedal Lircay, ubicado camino Botrolhue de Temuco, sufrió un grave secado y relleno por empresa contratista que busca construir una multicancha en el sector.
Así lo dio a conocer el consejero regional Daniel Sandoval, quien recibió diversas denuncias de familias residentes en el sector poniente de Temuco, con imágenes de camiones tolva y retroexcavadoras rellenando el cuerpo de agua con escombros y el uso de una motobomba extrayendo agua del humedal que albergaba a una familia de cisnes, aves diversas y toda una rica flora y fauna biodiversa que terminó por emigrar del lugar ante esta intervención.
El consejero regional informó que inició procesos de fiscalización entregando los antecedentes al municipio de Temuco, a la Dirección General de Aguas y ante la Superintendencia de Medio Ambiente para que se levantara información y futuras resoluciones frente a las eventuales anomalías que se pudiesen constituir como infracciones al Código de Aguas o la falta de pertinencia ambiental ante el SEA para establecer si esta acción requeriría ingresar a evaluación ambiental.
Sandoval precisó que, a pesar de ser un terreno privado y más allá de su origen, cuenta con un humedal que presta diversos servicios eco-sistémicos a la ciudad y sus habitantes, como regulación de las aguas, control de inundaciones, reposición de aguas subterráneas, retención de sedimentos y nutrientes, reservorio de biodiversidad, recreación, valores culturales y mitigación al cambio climático.
Al respecto Erika Álvarez, directora del Centro Tecnológico Territorio Mayor, sostuvo que “en Chile aún prevalece el interés particular, con el derecho a propiedad por sobre el bien común, sumado a una mayoría que entiende que un cuerpo de agua al ser artificial no es un humedal, desconociendo que Chile está adscrito a la Convención Ramsar que reconoce la definición de humedales que esta emplea internacionalmente, donde el humedal no importa si es natural o artificial”.
Por último, el core Sandoval comentó que “los emprendimientos y actividades comerciales o inmobiliarias deben realizarse con respeto y convivencia con el medio ambiente y los bienes naturales, las canchas y las obras que se estén proyectando deben ser con el resguardo del humedal como valor paisajístico, incluso integrándose al diseño, logrando una responsabilidad social empresarial con un aporte para toda la comunidad y una muestra de respeto a los recursos que le pertenecen a toda la ciudad, situación que lamentablemente aquí no aconteció, donde ya se ha perdido completamente este humedal”.