A finales de este año, las áreas de TI (Tecnologías de Información) en América Latina estarán enfocadas a la computación en la nube (También conocida como “cloud computing). Cerca del 75% de las empresas de América Latina implementarán un mecanismo para cambiar a una infraestructura y aplicaciones centradas en cloud con el doble de la velocidad que lo venían haciendo antes de la pandemia, de acuerdo a lo explicado por Natalia Vega, Directora General de Chile y Perú de IDC, empresa de analistas del mercado de TI.
Las declaraciones las formuló Vega en el evento virtual IDC Chile: Tech CMO Forum 2021, donde además enumeró las 10 predicciones que ha hecho IDC del mercado mundial de TI para 2021, para entregar junto con los expertos de la consultora en el país el análisis del impacto de estas tendencias en América Latina y Chile.
De éste modo, Vega expuso que para este 2021 las expectativas son positivas, después del impacto económico mundial que conlleva la pandemia de covid19. El crecimiento preliminar que se espera del mercado empresarial de TI en América Latina (sin considerar dispositivos como teléfonos móviles y periféricos) es del 8.7% (en 2020, el sector se contrajo 6.7%) y del 5.5% en Chile (versus -2% en 2020), dado que está sujeto a la evolución de la actividad económica unido a la vacunación.
En opinión de José Daniel Cáceres, Analista Senior de Servidores y Almacenamiento de IDC Chile: “La capacidad de respuesta fue más efectiva en 2020 en aquellas empresas que ya tenían una idea o lineamiento acerca de la estrategia de cloud computing, lo cual les permitió flexibilizar la gestión de hardware empresarial como cargas de trabajo en nube. La estrategia de “cloud computing” determinará cómo la infraestructura, las aplicaciones y los servicios de datos se desenvuelven en el entorno empresarial. Tener una estrategia de “cloud computing” hace que las empresas sean más resilientes al definir cómo y dónde los equipos deben consumir y/o implementar recursos “en la nube” y más flexibles ante situaciones de crisis como la vivida este último año”.
INFRAESTRUCTURA
Al evaluar el impacto local, Cáceres puntualizó que Chile es uno de los países que más invierte en infraestructura: servidores, equipos de almacenamiento y equipos de redes. Explicó además que las empresas líderes de Retail, Servicios, Banca y Manufactura han estado implementando iniciativas disruptivas en cuanto a mejores prácticas de sus industrias, y que también buscan estar a la vanguardia en utilizar soluciones tecnológicas que vayan alineadas con estas prácticas. Por tanto, Chile es considerado un eje para las directrices y tendencias empresariales regionales de América Latina.
Según se explicó, conforme las empresas de estas industrias se han ido enfocando cada vez más en experiencia del cliente, análisis de datos y perfeccionado aquellas mejores prácticas, los CIO (Chief Information Officers) y la alta gerencia evalúan alternativas de gestión de la infraestructura. Si bien hasta el momento se contaba con la infraestructura On Premise, hoy se están moviendo hacia otras perspectivas en las que están involucrados terceros.
“En el estudio que realizamos, “Investments Trends Survey”, observamos una fuerte tendencia de localización en Site de cliente de 40% y en Site de terceros de un 60%, por encima del promedio de la región (America Latina). Se evidencia una fuerte tracción de los ISPs (Internet Service Providers) en cuanto a servicios de administración de infraestructura, outsourcing tradicional y soluciones de nube”, dijo José Daniel Cáceres.
Al hablar del enfoque centrado en la nube, para Cáceres hay dos tendencias muy importantes de mencionar:
1) Hardware as a Service: Se registró un crecimiento de doble dígito en Chile durante 2020 a pesar de la pandemia; estuvo enfocado en compañías medianas a grandes con base instalada existente, utilizando soluciones “modulares” y “rackeables”; los casos de éxito más relevantes se vieron en Banca, Servicios (B2B, AISP), Retail y algunas entidades de Salud; y muchas empresas comenzaron a adquirir HaaS/DaaS (Devices as a Service) debido al trabajo remoto e impulsadas por las cuarentenas.
2) Hiperconvergencia: Crecimiento regional acumulado entre 2019 y 2024 de 21% (en Chile el número está bastante alineado para implementaciones flexibles, escalables y con foco a entornos de nube; está reemplazando fuertemente la infraestructura de almacenamiento y procesamiento tradicional de los principales fabricantes; y las compras se efectúan en múltiples industrias, con rangos de precios que van en promedio de los 50.000 US$ en adelante.
COMPUTACIÓN Y ALMACENAMIENTO DE DATOS
Por su parte, José Ignacio Díaz, Analista Senior de Telecomunicaciones de IDC Chile, dijo: “Según estimaciones mundiales de IDC, para 2024 el 50% de la infraestructura digital estará en el Edge y para fines de este mismo año, 39 mil millones de dispositivos IoT (Internet of Things) estarán conectados al Edge. A medida que proliferan las redes de banda ancha basadas en fibra, la tecnología SD-WAN se volverá más necesaria y el 5G impulsará con fuerza esta WAN híbrida al conectar sitios remotos y dispersos”.
En cuanto a la dinámica de las inversiones de Edge en América Latina, Díaz puntualizó cómo estuvo dividido el gasto en Edge en 2020, con dos grandes categorías a la cabeza: 69% correspondió a Inteligencia Artificial y 11% a IoT (Internet of Things, es decir, Internet de las Cosas). Particularmente en Chile, en las tecnologías que son parte del Edge, se esperan crecimientos en el gasto sobre los dos dígitos para los próximos cuatro años. Destaca Cloud, con una tasa compuesta de crecimiento para el 2024 de 34,6%.
El Edge Computing se implementará, de acuerdo con Díaz, en tres ámbitos.
- Centros de datos en la nube y en las ubicaciones de sucursales. De esa forma se controlará la mayor parte de la implementación en el borde, lo que implicaría un gran volumen de trabajo administrado por las áreas de TI.
- Las implementaciones de campo y en los dispositivos integrarán el segundo gran grupo de la implementación administrada, y esto involucra al área de operaciones de tecnología.
- En el tercer grupo figura la conectividad y la infraestructura de tecnología, que será gestionado por el área de comunicaciones y tecnología.
“El Edge -consideró Díaz- aumentará la necesidad de implementar y administrar un creciente rango de infraestructura, códigos y datos, a través de ubicaciones distribuidas para luego ser vinculadas en la nube de manera centralizada. Se centrará en el monitoreo y la gestión de un portafolio de activos y servicios de vanguardia, y en hacer frente a que gran parte de la infraestructura real no esté bajo la propiedad o control de la compañía”.
FUTURO DEL TRABAJO
Afirmó Mariangella Castagnino, Analista de Dispositivos de Consumo de IDC Chile: “Dos implicaciones que tiene el área de TI respecto al Futuro del Trabajo o por el nuevo sistema híbrido por diseño (Hybrid by Design) es, por un lado, garantizar el acceso seguro a los recursos corporativos y a la infraestructura adecuada, incluidos los recursos informáticos y ancho de banda adecuado. Y por el otro lado, desarrollar los procedimientos de mantenimiento y soporte de TI para incluir a los trabajadores remotos/de campo y a los que pueden estar en diferentes zonas horarias”.
La pandemia de peste china covid19 ha impuesto una nueva forma de encarar el trabajo e incluso trajo consigo cambios en la percepción del teletrabajo como método. En abril de 2020, de acuerdo con la encuesta Covid-19 Impact on IT Spending realizada por IDC, a 31% de las empresas le preocupaba la caída de la productividad de sus trabajadores. Respuesta que cambió cuando se realizó una actualización de la encuesta en agosto del mismo año, pues 43% de los encuestados destacó una mejora en la productividad de sus empleados.
Análisis de IDC destacan tres soluciones para apoyar al Futuro del Trabajo productivo:
● Software de automatización de procesos (incluyendo RPA o automatización de procesos robóticos)
● Soluciones, políticas y procesos de seguridad para apoyar nuevos estilos de trabajo
● Herramientas para facilitar la colaboración, incluido el ecosistema más amplio de stakeholders
En Chile, la aprobación de la Ley del Teletrabajo y el alargamiento de la cuarentena asociada a la pandemia de covid19 impactaron este avance hacia un modelo laboral híbrido. Desde el 1 de abril de 2020, en Chile se implementó este marco legal gracias al cual la empresa debe brindar la dotación necesaria según las funciones del trabajador, como notebook, impresora, monitor, periféricos, entre otros. Con el alargamiento de la cuarentena, y para poder llevar adelante el home office y la escolaridad en casa, aumentó el número de dispositivos necesarios en casa, con el notebook como ítem más destacado.
Castagnino aseveró que la pandemia de covid 19 cambió nuestras rutinas para siempre: la manera de trabajar, la manera de comprar que se volcó a las transacciones en línea, la forma de hacer actividades físicas e incluso las formas de entretención. También explicó, aludiendo a un estudio de la Cámara de Comercio Electrónico de Santiago: “Ese cambio en la forma de comprar impulsó el boom del e-commerce. Los retailers chilenos están apostando por el e-commerce: el impacto positivo del comercio electrónico llegó a generar un crecimiento en las ventas minoristas de 119% en una semana”.
En ese sentido, comentó que el e-commerce cerró con números históricos en 2020 en Chile, añadiendo que el retiro del 10% de los ahorros previsionales gestionados por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) ayudó a la compra de tecnología a finales del año. Otro factor que ayudó al fortalecimiento de la infraestructura digital en Chile durante la pandemia fue la apuesta del Gobierno central por una estrategia de transformación digital. Para 2023, se proponen eliminar el uso del papel apoyándose en el uso de plataformas como clave única, firmas y documentos digitales; para poner en marcha una nueva dinámica del mercado.