Una jornada de extrema violencia se vivió este jueves en distintos puntos cercanos a la localidad de Capitán Pastene, comuna de Lumaco, donde grupos de encapuchados fuertemente armados que se movilizaban en camionetas atacaron camiones y camionetas, además de intimidar a la propietaria de una hostería.
Debido a que en aquella zona no existe buena conexión de telefonía, no fue posible precisar la cantidad exacta de vehículos quemados y tanto fuentes policiales como de Gobierno precisaron que se encontraban a la espera de los reportes consolidados, pero la cantidad se acercaría a 25 máquinas, lo que dejó pérdidas millonarias entre distintas empresas y propietarios de camiones.
Asimismo, el jefe de la IX Zona Policial de La Araucanía, general César Bobadilla, confirmó que los policías fueron atacados a tiros por uno de los grupos de encapuchados, resultando un carabinero lesionado, trascendiendo que se encontraría fuera de riesgo vital, lo mismo que un civil que también fue agredido por los violentistas.
La investigación de los hechos es coordinada por la Fiscalía de Alta Complejidad, que ordenó la concurrencia de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de la PDI y del Laboratorio de Criminalística, y no se informó sobre personas detenidas.
El coordinador presidencial de la Macrozona Sur, Pablo Urquízar, afirmó que se trató de ataques donde se encontraron lienzos pidiendo la libertad de narcotraficantes, traficantes de armas y homicidas, siendo adjudicados por la agrupación radical Weichán Auka Mapu (WAM).
En tanto, Augusto Robert, gerente de Asuntos Corporativos de CMPC Zona Sur, afirmó que uno de estos atentados afectó una faena de CMPC, “no solamente resultando afectado más de nueve camiones y más de cinco maquinarias forestales de pequeñas empresas de la localidad de Capitán Pastene, en la comuna de Lumaco, sino que un trabajador forestal de las mismas comunidades resultó herido a bala. Este hecho es de la mayor de las gravedades, porque demuestra la estrategia que tienen estos grupos violentistas de amedrentar a todas aquellas comunidades que están trabajando, sin renunciar a sus reivindicaciones, pero que están por el desarrollo y por el diálogo”.