Escribe: Cristian Bastidas Navarrete, encargado de datos secundarios y vigilancia tecnológica Ider Ufro.
Una de las problemáticas más importantes que enfrenta la sociedad a nivel mundial, nacional y regional dice relación con la escasez hídrica provocada por el cambio climático y malas prácticas de manejo y gobernanza del agua potable que han generado brechas de acceso a este recurso, así como la reducción de espacios naturales para su extracción provenientes principalmente del daño originado a los ecosistemas naturales. Un panorama que fue retratado por la ONU, a través de los Objetivos de Desarrollo Sustentables (ODS), que prevé que para el 2030 el mundo enfrentará un déficit del 40%.
A nivel nacional el escenario es igual de adverso, donde según datos entregados por la iniciativa “Escenarios Hídricos 2030” de la Fundación Chile, el 44% de la responsabilidad de la escasez hídrica se debe a la deficiente gestión del recurso, donde la minería utiliza el 3,8%, la agricultura un 88% y el consumo humano solo un 6,3%. De la misma forma, el cambio climático potencia la situación en un 25%, provocando un impacto ambiental en los ecosistemas hídricos y elevando la frecuencia de desastres naturales.
En este sentido, las distintas unidades de vigilancia tecnológica de la Universidad de La Frontera, correspondientes al Instituto de Desarrollo Local y Regional (Ider), Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica, MacroFacultad Ufro, y el Campus Pucón, desarrollamos un reporte vinculado a tecnologías e innovaciones internacionales y nacionales que estén generando acciones concretas para mejorar la gestión del recurso hídrico en las áreas de consumo humano, ecosistema y producción industrial, con el fin del identificar buenas prácticas así como áreas potenciales de desarrollo y/o implementación a nivel regional.
Entre los resultados está el uso de tecnologías para la recolección de agua mediante colectores de niebla o aguas lluvias; filtros especiales autosustentables para la eliminación de bacterias y agentes dañinos; inodoros que no requieren el uso de agua para el tratamiento de residuos y que, además, genera agua no potable para distintos usos; sistemas, softwares y aplicaciones para la detección en tiempo real de agentes patógenos y contaminantes; tecnologías vinculadas a la desalinización de agua; iniciativas para la gestión eficiente de las aguas residenciales; manejo más eficiente por parte de las empresas para la reducción del consumo de agua, así como del tratamiento de los contaminantes y aguas que fueron usadas dentro de los procesos productivos; entre otras muchas iniciativas y tecnologías que dan cuenta que es posible establecer un manejo hídrico inteligente, si generamos los cambios ahora.