En las redes sociales chilenas circula profusamente el planteamiento de que muchos compatriotas no desean vacunarse contra el covid-19, argumentando que “la vacuna se encuentra en fase experimental”, y por tanto, supuestamente no sería segura ni se ha comprobado que no produzca efectos adversos.
Por este motivo, consultamos a la docente Teresa Balboa Castillo, doctora en Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid e investigadora postdoctoral del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Frontera, quien ha trabajado en estudios epidemiológicos y actualmente se desempeña como académica del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Frontera, en Temuco.
La profesional enfatizó que esta afirmación es falsa y explica que “la fase experimental de las vacunas que se aplican actualmente contra la covid-19 concluyó antes de que se permita su aplicación en la población”.
“Las vacunas, para ser aplicadas a nivel poblacional necesitan pasar por estrictos procesos de aprobación. En nuestro país es el Instituto de Salud Pública, quien revisa los protocolos y aprueba la vacuna para ser aplicada en la población”, sostuvo.
La experta añadió que “actualmente se han aplicado a nivel mundial más de 6 mil millones de dosis de vacunas y los efectos adversos en su mayoría son leves (dolor de cabeza, fiebre, dolor en el lugar de la punción). Las vacunas contra el covid-19 son seguras y han comprobado su efectividad”.
De acuerdo a la doctora Balboa, el proceso para la aprobación de una vacuna contempla distintas etapas, como la etapa preclínica, donde se practican pruebas en modelos animales. La etapa de desarrollo clínico contempla tres fases: Ensayos clínicos de Fase II: Se administra la vacuna en un grupo mayor de personas (100 – 500 participantes) Ensayos clínicos de Fase III: El tamaño poblacional utilizado es mucho mayor que en las etapas anteriores (desde 3.000 participantes) |