Es un hecho que las cifras que rodean a La Araucanía nunca son las mejores. Y pocos saben, tal vez, que nuestra región tiene la red vial más grande del país, incluyendo un enmarañado tejido de caminos rurales. Pero cada invierno, las personas deben enfrentar el barro y la suciedad desde la puerta de sus casas y, en caso de emergencia, simplemente no puede llegar una ambulancia o Bomberos; esto último, sin contar que los niños tampoco logran acudir a sus colegios.
La Municipalidad de Temuco, a través de la Dirección de Desarrollo Comunitario, ha reactivado el trabajo de la Unidad Social Rural, que estuvo aletargado por unos años, pero que ha recibido un nuevo impulso con el alcalde Roberto Neira. La tarea es demandante e implica acciones como perfilado del camino, nivelación de áridos mediante una retroexcavadora, todo con apoyo de la Dirección de Operaciones y Red Vial.
VISITA ALCALDICIA
Graciela Chihuaihuen vive con su familia en el sector Tromen Mallin en un terreno que comparte con otros hogares, usando todos el mismo acceso de tierra. Con 78 años, su vida no ha sido fácil y hoy arrastra serias enfermedades que hacen que, ante cualquier emergencia, deba acudir de inmediato una ambulancia; sin embargo, la entrada a su casa ha hecho que esta acción medica quede solo en las buenas intenciones.
“Los médicos me vienen a ver porque uso una sonda y me vienen a curar. En el invierno se vuelve barro aquí y ando con botas no más y se me entierra el bastón. Hay mucho barro aquí”, comenta, casi asumiendo que su realidad será permanente y la acompañará hasta que muera.
La señora Graciela forma parte a partir de ahora de un grupo importante de vecinos y vecinas con soluciones reactivadas. Y fue el mismo alcalde Roberto Neira quien encabezó la visita para comunicar las buenas noticias, al ser acompañado incluso por el camión con ripio y la maquinaria, que dejó en nuevas condiciones el dificultoso acceso.
Roberto Neira afirmó que “esperamos que la gente que transita por estos caminos, lo haga de manera segura y como se merecen, terminando con el barro en invierno. Muchos vecinos y vecinas no pueden salir con sus productos agrícolas, las ambulancias no pueden ingresar, el adulto mayor no puede transitar de buena manera, por eso estamos ocupándonos y avanzando en dar una solución real efectiva”.
Desde el municipio destacaron que durante el año 2021 se gestionó un total 4.137 metros cúbicos de material árido para 123 familias vulnerables del sector rural, lo que significa una inversión de casi 40 millones de pesos, un 30% superior al año 2020. Esta ayuda social paliativa beneficia principalmente a familias con necesidad de agua mediante un camión aljibe, traslados por problemas de salud y/o visitas médicas recurrentes, y grupos con niños en etapa escolar y adultos mayores.