En prisión preventiva quedó un médico cirujano, cuya identidad el tribunal prohibió difundir, tras ser formalizado por homicidio frustrado y dos delitos de lesiones graves, luego de practicar cirugías fallidas a tres mujeres.
De acuerdo a lo expuesto por el Ministerio Público, e imputado, en su calidad de médico cirujano general, el 7 de diciembre de 2016, en el inmueble ubicado en calle Antonio Varas 687 de Temuco, lugar donde funcionaba la clínica Sinergia, “sin contar con la especialidad médica respectiva y conociendo y aceptado las consecuencias que sus acciones podrían generar, practicó a la víctima sendas cirugías plásticas mayores combinadas, que incluyeron una lipoaspiración Vaser más una abdominoplastía. Dichas acciones se extendieron por más de nueve horas, y fueron ejecutadas –no obstante tratarse de intervenciones de alta complejidad- en un recinto de pabellón de cirugía menor con prohibición sanitaria de funcionamiento, bajo anestesia local y sedación administradas por el mismo imputado, sin la presencia de un anestesiólogo y sin contar con las condiciones médicas exigidas”.
Posteriormente, el imputado dio de alta a la víctima, derivándola a su domicilio, lugar donde comienza a mostrar complicaciones post operatorias inmediatas presentando, durante la noche del 8 de diciembre de 2016, una hemorragia severa.
“Enterado de esta situación, el imputado, impidiendo que la víctima concurriera a un centro asistencial, instruye al cónyuge de la afectada que la trasladara nuevamente al inmueble ubicado en calle Antonio Varas, lugar donde funcionaba la clínica Sinergia, poniendo en riesgo la vida y salud de la víctima ejecutando actos impropios y ajenos a todo correcto proceder médico conocidos y aceptados en la práctica médica habitual, negándole auxilio y asistencia médica adecuada y oportuna, no derivándola a un recinto hospitalario, realizando, sin contar con las adecuadas condiciones médicas, sanitarias, de calidad y de seguridad, una transfusión sanguínea directa desde su cuerpo al cuerpo de la afectada, dejando a la víctima toda la noche y mañana del 9 diciembre de 2016 sin atenciones médicas adecuadas, oportunas y eficaces, ya que la hemorragia severa de la víctima continuo en su domicilio, lo que motivó a que el cónyuge de la víctima la trasladara –no obstante las peticiones del imputado de que no lo hiciera- hasta la Clínica de la Universidad Mayor de Temuco, lugar donde finalmente se le practicaron a la afectada las maniobras y tratamientos necesarios que permitieron salvar su vida”, expresó la fiscalía.
Desde la fiscalía añadieron que la víctima resultó con graves complicaciones intra y postoperatorias, las que de no mediar una atención médica oportuna y eficaz, habrían provocado la muerte de la víctima, quien resultó con lesiones graves.
SEGUNDO HECHO
El segundo caso se produjo el 23 de abril de 2018, en horas de la mañana, en el inmueble ubicado en calle Antonio Varas N° 989 de Temuco, lugar en que funcionaba la clínica “OB”, donde una víctima se realizó una cirugía plástica mayor, que incluyó una “lipoaspiración Vaser”.
“Dicha acción fue ejecutada –no obstante tratarse de una intervención de alta complejidad- en un ambiente no quirúrgico, en un recinto de pabellón de cirugía menor con prohibición sanitaria de funcionamiento, bajo anestesia local y sedación administradas por el mismo imputado, sin la presencia de un anestesiólogo, sin considerar que la víctima era una paciente de alto riesgo de complicaciones por su condición de fumadora severa y sin contar con las condiciones médicas exigidas, poniendo en riesgo la vida y salud de la víctima, quien resulta con lesiones tipo quemaduras por el inadecuado manejo de la técnica de lipoaspiración Vaser. Durante los días siguientes, en el contexto de un control post operatorio y al percatarse que la víctima resultó con graves quemaduras en su zona abdominal, el imputado le manifestó que la intervención había salido mal, señalándole a la afectada que le practicaría una abdominoplastía para corregir las quemaduras ocasionadas en la primera intervención”.
Añadieron que en agosto de ese mismo año, la segunda víctima se practicó una cirugía plástica mayor que incluyó una abdominoplastía y “dicha acción fue ejecutada –no obstante tratarse de una intervención de alta complejidad- en un ambiente no quirúrgico, en un recinto de pabellón de cirugía menor con prohibición sanitaria de funcionamiento, bajo anestesia local y sedación administradas por el mismo imputado, sin la presencia de un anestesiólogo, y que se encuentra contraindicada en pacientes que presenten la condición de fumadores severos y sin contar con las condiciones médicas adecuadas, poniendo en riesgo la vida y salud de la víctima, quien producto del actuar del imputado resulta con lesiones compatibles con múltiples cicatrices de quemaduras y una cicatriz de herida cortante en zona abdominal, clínicamente de carácter grave, que sanaron en 180 a 210 días, con igual periodo de incapacidad y que dada la gravedad y tamaño de las quemaduras y las dimensiones, ubicación y orientación de la cicatriz cortante abdominal dejará como secuelas permanentes múltiples cicatrices abdominales notorias, irregulares y pigmentadas”.
TERCER CASO
El tercer hecho se produjo el 9 de septiembre de 2019, en la misma clínica “OB”, ubicada en calle Varas 989, donde le practicó a la tercera paciente cirugías plásticas mayores combinadas, que incluyeron una lipoaspiración Vaser más una abdominoplastía.
“Dichas acciones fueron ejecutadas –no obstante tratarse de intervenciones de alta complejidad- en un ambiente no quirúrgico, en un recinto de pabellón de cirugía menor no autorizado para la realización de cirugías mayores como las que practicó, bajo anestesia local y sedación administradas por el mismo imputado, sin la presencia de un anestesiólogo, sin considerar que la víctima se encontraba bajo un grave proceso emocional y sin contar con las condiciones médicas exigidas, poniendo en riesgo la vida y salud de la víctima, quien resulta con serias y graves lesiones atribuibles a un proceso quirúrgico inadecuado, en condiciones indebidas e insuficientes, impidiendo que la víctima posteriormente concurriera a un centro asistencial, no obstante haberse infectado la herida operatoria y haberse generado necrosis en la misma”.
Tras la operación, la víctima cursó graves complicaciones post operatorias, “causando en la zona abdominal baja de la afectada, lesiones de carácter clínicamente grave que sanaron en 31 a 32 días con igual periodo de incapacidad”.
Durante la audiencia, el fiscal del Ministerio Público, Miguel Rojas formalizó investigación por un homicidio frustrado y dos delitos de lesiones graves y el tribunal decretó la prisión preventiva del facultativo, otorgando un plazo de 60 días para investigar los hechos.