El poeta Mario Rozas Chávez lanzó su libro “Vida, Tierra y Poema”, en el marco de una ceremonia organizada por familiares y amigos de este reconocido imperialino.
El libro, producido en conjunto con el apoyo de sus hijos, realiza un recorrido por más de 60 poemas escritos durante las distintas etapas de vida del autor, plasmando en sus líneas diversas temáticas sobre el amor, la fe, la familia, penas, alegrías, tierra y vida.
Mario Rozas Chávez nació el 19 de enero de 1930 en Nueva Imperial, donde cursó sus estudios primarios en la Escuela N° 1, actual Escuela Alejandro Gorostiaga.
A los 12 años parte a Concepción para continuar su formación en la sede de Estudios Secundarios de la Universidad Técnica del Estado, para posteriormente trasladarse a Santiago donde finaliza su formación profesional como Profesor de Estado en la misma institución y regresar a su ciudad natal a ejercer la docencia en la Escuela Industrial de Nueva Imperial.
En el verano de 1958 contrajo matrimonio con Irma Mardones Carrasco en el pueblo de Toltén, quien ha sido su esposa y compañera por más de 60 años, inspirando su obra y siendo reconocida como el pilar de amor y sabiduría de la familia completa.
Este imperialino amante de las letras trabajó como campesino, obrero, profesor y electrónico, además de un destacado deportista en múltiples disciplinas. Desde muy joven inicia su obra poética.
Con el paso de los años participa del Círculo de Escritores locales, publicando sus creaciones en el folleto de bolsillo “Zine”, iniciativa del Club Poético Juvencio Valle, así como en otras publicaciones como la “Antología Literaria por el Paraíso de Juvencio” del año 2018.
Hasta la fecha colabora periódicamente con sus creaciones en el semanario El Informador, aportando al fomento de la cultura y las letras de la zona costera de la región.
Hoy, a sus casi 92 años, dedica este libro: “para mis hijos, los hijos de mis hijos… y los que vengan después, quedarán estas líneas… Donde podrán conocerme sin haberme visto… pues mi vida entera, estará escrita en ellas”.
Por Israel Sanhueza