El alcalde de Temuco, Roberto Neira, anunció este lunes la demolición definitiva de la ex discoteque “Costa 21”, conocida también como ex “Tumbao”, ubicada en calle Aldunate con O´Higgins, que resultó afectada un incendio recientemente en el centro de Temuco.
El municipio explicó que a este inmueble le fue decretada la orden de demolición definitiva, con el propósito de dar termino a los múltiples conflictos y daños que ocasionaron ocupantes ilegales de la propiedad en contra de vecinos y vecinas del sector, automovilistas y transeúntes. Esta semana se inició la intervención con el retiro de escombros y el cierre perimetral del recinto.
“Lamento profundamente el mal momento que vivieron los vecinos porque realmente nos habría gustado demoler este edificio hace mucho tiempo, pero estas son propiedades privadas y el municipio debe llevar adelante muchos trámites para ingresar y demolerla, debemos pasar por un informe de Carabineros, informe de departamentos municipales, notificar del decreto a los dueños, darles un plazo de oposición, etcétera, tardan unos meses porque son trámites que exige la Ley entendiendo que son propiedades privadas”, sostuvo Neira.
“El día sábado iniciamos el cierre perimetral básico que permite que no ingresen más personas al lugar, posterior a ello vendrá la demolición, y luego contaremos con un cerco para que no ingresen más personas, tanto aquí como en fábrica Rendel”, dijo el jefe comunal en alusión a un segundo inmueble de calle O’Higgins contiguo a la vía férrea.
“En la fábrica Rendel se hacen fiestas clandestinas que generan un tremendo problema que afecta al sector San Antonio y a vecinos que quieren vivir en paz y tranquilidad. Finalmente, hasta acá vienen personas que generan mala convivencia y un mal vivir a los vecinos”, añadió.
Según el alcalde, la demolición de ambos inmuebles se realizarán mediante un trato directo y tendrá un costo de $50 millones, los que costeará el municipio a través de un proceso de juicio que realizará en contra de los propietarios.
AFECTADOS
“Esto nos deja más tranquilos, le doy mil gracias al alcalde por venir a hacer algo por nosotros porque lo único que queríamos es vivir un poco más tranquilos”, valoró Isabel Navarrete, vecina de la ex discoteque de calle Aldunate.
“Prácticamente fueron 17 años los que se tuvo que luchar para poder sacar a la Costa 21 de aquí, antes hubo muchos otros locales, a mí me amenazaron hasta de muerte. Cuando llegaron los ocupas empezaron a robar, a hacer tira todo. Todas las noches hacían ruido, fuego, subieron a hacer rayados en las paredes, a una vecina le entraron a robar dos veces, entonces nos sentíamos inseguros, o sea, quien va a querer vivir en esa pesadilla”, agregó Navarrete.
El municipio, a través de la Dirección de Seguridad Pública ha catastrado una serie de propiedades en abandono, y cuyos dueños, como en este caso, no se han pronunciado ni tomado acciones respecto de los perjuicios que ocasiona en la comunidad cuando tales inmuebles son tomados o, ocupados ilegalmente por terceros y utilizados, en ocasiones, para la realización de fiestas con consumo de sustancias, ruidos molestos y otras situaciones de riesgo como son, por ejemplo, la iniciación de incendios.
“A través de nuestra Dirección de Seguridad Pública y casi en un trabajo investigativo, hemos podido catastrar siete viviendas tomadas, en muchas de ellas se han producido incendios y puesto en riesgo la vida de los vecinos, es por eso que, en una de ellas, ya estamos iniciando los trámites para demolerla, la situación de los ocupas es complejo en el sector centro y lo estamos enfrentando con Carabineros y con Policía de Investigaciones porque hay otras situaciones que son materia de seguridad”, dijo Roberto Roberto Neira.
El llamado de la autoridad es a denunciar a Carabineros cuando haya ocupación ilegal de inmuebles, para realizar el desalojo inmediato durante las primeras 12 horas del hecho, o bien, denunciar al fono municipal de Seguridad Ciudadana 1409, a fin de que el propio municipio inicie acciones legales cuando el plazo de 12 horas se haya cumplido y cuando él o los propietarios no muestren interés en intervenir o denunciar, como ha ocurrido en este caso.