Tanto en la región de La Araucanía como en el resto de nuestro país, existen hombres y mujeres quienes se esfuerzan cada día por llevar a sus alumnos en las salas de clases el tesoro de la educación y de los conocimientos en diferentes asignaturas.
Muchos de ellos viven su jubilación con tantos recuerdos y emociones al cumplir la labor pedagógica. El Día del Profesor en Chile es una efeméride que desde 1977, por decreto ley 1.938 recuerda la creación del Colegio de Profesores de Chile y conmemora la labor de los profesores de la educación básica y media.
Una de ellos es Elba Busto Castillo. Luego de egresar como profesora en el año 1956 fue destinada a la Escuela 240 “Alto Tirúa” de villa Las Araucarias, ubicada en el sector Tres Hijuelas, colindante con el cordón de la cordillera del Nahuelbuta, siendo el único establecimiento en muchos kilómetros a la redonda, y donde los alumnos se esforzaban para llegar cada día, especialmente en invierno, para asistir a clases en dicho establecimiento.
“Guardo lindos recuerdos de esa época ya estamos hablando de más de 50 años atrás, los vecinos como toda gente de campo muy cariñosos, fue una época muy linda”, destaca doña Elba, comentando además que tenía una matrícula de aproximadamente 40 alumnos.
“Todos los alumnos llegaban con ganas de aprender, a pesar de ser una escuelita de campo y muy apartada de la parte urbana -recuerda la profesora, agregando- Muchos de ellos hoy en día son profesionales, otros no pero tienen un buen pasar , además guardan la base de una buena educación de esos años, que son el respeto, buenos modales, todo esos son la bases de una buena educación, era muy difícil en la sala tenía a alumnos de primero a 8vo años entonces había que pasar materia acorde a sus cursos”.
Doña Elva es casada con Milo Saravia, con quienes formaron una numerosa familia con cuatro hijos, nueve nietos y tres bisnietos. Actualmente, está radicada y disfrutando de la tranquila vida de campo junto a su esposo y una de sus hijas menores.
“En estos tiempo con toda la tecnología es más fácil, nosotros en esos años el material de apoyo que teníamos sobre todo en las materias de matemática era, las avellanas o los porotos, fue una época muy linda que me tocó vivir. Aún me acuerdo de todos mis apoderados, gente muy buena, yo alcance a estar 11 años en la escuela de Tres Hijuelas, luego fui trasladada a la escuela de Champulli, Puerta Saavedra, para terminar mi carrera docente en la actual Kim Ruka de Carahue”, cierra sus emocionados recuerdos doña Elba.