Según los estudios realizados por el SAG a través de su Catastro Vitícola 2020, La Araucanía apenas registró un total de 105 hectáreas dedicadas al cultivo de la vid, lo que representa un 0.07% del total a nivel nacional.
Ante este escenario, los especialistas en el agro se reunieron para compartir información relevante sobre este trabajo para las próximas temporadas, considerando las condiciones climáticas actuales para desarrollar nuevas lógicas de producción.
Respecto a las oportunidades que presenta hoy la región, el seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf, indicó que “el cambio climático también ha permitido que nuevas variedades de vid puedan llegar a la región y se estén adaptando de muy buena manera. Se está dando una alianza muy interesante entre el mundo privado, comunidades mapuches, agricultores chilenos, generando esta necesaria transformación de la matriz económica que estaba centrada en el monocultivo y ahora podemos diversificar en nuevos tipos cultivos como es la vid”.
Por su parte, el profesional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, Raúl Orrego, advirtió que hay factores a considerar para proyectar un aumento de hectáreas destinadas al cultivo de la vid. “Es cierto que el cambio climático trae un aumento de temperaturas, pero también las heladas extremas que se registran en la temporada de invierno van en aumento y deben ser consideradas para proyectar nuevos cultivos. De todas maneras, la región tiene proyección en el rubro de la vid y hay que buscar la manera de cultivar tomando las debidas precauciones”.
Una de los motivos que ha generado expectación respecto al tema, es la alta calidad que han observado los agricultores en los cultivos. En relación a este efecto, el académico de la UCT, Emilio Jorquera, explicó que “si bien, las condiciones climáticas nos limitan a trabajar pocas variedades, gracias a la relación existente entre temperatura y humedad, se ha observado una altísima calidad que fácilmente podría competir comercialmente en el país y a nivel internacional”.
En representación del sector privado, las Jornadas de Extensión Agrícola contaron con la participación del Centro de Investigación Viña Concha y Toro, para conocer los modelos de producción que ha implementado la empresa en los últimos años para posicionarse en el extranjero.