El Ministerio Público confirmó que como resultado de una investigación llevada a cabo por la Fiscalía Local de Angol y la Policía de Investigaciones, se detuvo a un funcionario de Gendarmería en dicha comuna.
El hombre presta servicios en el Centro de Detención Preventiva de Angol. De acuerdo a la acusación presentada por la fiscalía, se le acusa de estar involucrado en actividades de microtráfico dentro de la institución, solicitando pagos a reclusos para facilitar la introducción de drogas y teléfonos celulares.
El 14 de agosto de este año, en horas de la tarde, agentes de la PDI realizaron vigilancia al imputado por instrucción de la Fiscalía. Durante esta operación, el gendarme fue visto cerca del estadio de Angol, donde recibió varios objetos de un tercero. Los agentes procedieron a registrar el vehículo Hyundai modelo Tucson en el que se desplazaba el imputado, lo que llevó al descubrimiento de 16 gramos de cannabis sativa envueltos en cinta adhesiva en el apoyabrazos del vehículo.
Posteriormente, en el mismo día, tras un registro e incautación en su domicilio en Angol, se encontraron 6,7 gramos de clorhidrato de cocaína en su dormitorio. Todas estas sustancias se sospecha que estaban destinadas a ser introducidas a internos del Centro de Detención Preventiva de Angol, quienes habían acordado pagos con el imputado.
En su declaración voluntaria, el gendarme admitió que cobraba $180.000 por introducir un teléfono celular en la cárcel. Además, reveló que realizaba estas actividades de manera semanal con dos o tres celulares y ocasionalmente incluía droga.
El hombre fue formalizado por los delitos de microtráfico y cohecho. A pesar de que el fiscal solicitó la prisión preventiva, el tribunal decidió imponer arresto domiciliario total al imputado debido a su cooperación con la investigación. Sin embargo, en la audiencia, el fiscal presentó una apelación verbal a esta decisión, la cual será revisada por la Corte de Apelaciones de Temuco.