Los habitantes de Menuco-Amargo en Collipulli están clamando de manera urgente por mejoras en los caminos de su zona. El “Puente Amargo” se ha convertido en un símbolo que refleja la creciente preocupación de los residentes. Desesperados y ansiosos, nuevamente hacen un llamado a las autoridades y a los responsables del Ministerio de Obras Públicas encargados de la rehabilitación de los puentes y carreteras en la comuna.
No es un secreto que se han enviado múltiples comunicaciones oficiales detallando los daños estructurales que afectan a estas infraestructuras, que ya han superado su vida útil. Estos informes describen la precaria condición de estos puentes y caminos, que son cruciales para la comunidad, y subrayan el peligro inminente al que se enfrentan los vecinos debido a la posibilidad de un colapso.
Los afectados señalan que este invierno ha sido particularmente duro, y lamentablemente, sus llamados no han sido escuchados. La situación es crítica y requiere una respuesta inmediata. Los puentes y las carreteras son las vías que conectan las áreas rurales con el centro comunal, es decir, con Collipulli. Esto facilita el acceso a servicios básicos, el transporte de productos agrícolas y la atención médica, lo que en última instancia influye en la calidad de vida de los habitantes de sectores rurales importantes, como Amargo y sus alrededores en Collipulli. El deplorable estado de estas infraestructuras no sólo limita la movilidad de la comunidad, sino que también representa un riesgo evidente para la seguridad de quienes las utilizan a diario.
El deterioro visible del puente Amargo simboliza esta lucha. La preocupación de los vecinos es evidente, y esta problemática no solo se trata de comodidad, sino también de seguridad y desarrollo.
Por Mario Grandón.