Se ha demostrado que los beneficios para la salud asociados al consumo de legumbres son diversos, debido a su perfil nutricional, consideración como un alimento rico en fibra dietética, carbohidratos de lenta absorción y bajo aporte de lípidos totales.
Así es como se ha evaluado mediante una investigación científica desarrollada entre Carolina Añazco y Marion Guerrero Wyss, especialistas del Laboratorio de Bioquímica Nutricional en Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, junto a Paola Ojeda, del Instituto de Ciencias Aplicadas de la Universidad Autónoma de Chile.
Añazco, Guerrero y Ojeda han investigado además que el contenido de polifenoles presentes en las legumbres, especialmente en Phaseoulus vulgaris, se ha asociado con actividad anticancerígena, considerándose el consumo de este alimento como parte de la dieta habitual. Phaseolus vulgaris contiene una amplia variedad de fitoquímicos con actividad antioxidante, como ácidos fenólicos, taninos, flavonoides, flavanoles, isoflavonas, antocianinas y proantocianidinas.
En el contexto de su investigación, se ha descrito que el consumo de porotos también se asocia con potencial antioxidante y actividades antimutagénicas y antiproliferativas. Además, el perfil de compuestos bioactivos, particularmente fenólicos totales, ácidos fenólicos individuales, flavonoides, antocianinas y taninos, además de un aporte limitado de ácidos grasos (pero de muy buena calidad; ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados) confieren un valor único al poroto como alimento de consumo habitual con efecto protector en el síndrome metabólico, a nivel endotelial, reduciendo el daño endotelial en el desarrollo de aterosclerosis e inflamación, y previniendo complicaciones como el infarto agudo de miocardio, que corresponde a una de las principales causas de mortalidad en adultos en todo el mundo.
TEJIDOS
La proteína colágeno se distribuye ampliamente por todo el cuerpo humano y desempeña una función importante en el mantenimiento estructural de muchos tipos diferentes de tejido, incluidos la piel, los huesos y el tejido conectivo.
Así se destaca también en la investigación de Añazco, Guerrero y Ojeda, agregando que el término “colágeno” viene de las palabras griegas “kola”, que se traduce como goma, y “gen”, que significa generación. La fusión de estas dos unidades léxicas da como resultado la expresión inglesa “collagen».
Científicamente se ha expuesto que la matriz extracelular está compuesta por esta sustancia, que contribuye a la integridad estructural y al soporte de varios tejidos, incluidos, entre otros, la piel, los huesos, los tendones, los ligamentos, los cartílagos y los vasos sanguíneos. La proteína de colágeno se compone de aminoácidos, siendo la glicina, la prolina y la hidroxiprolina los componentes principales.
ALTERNATIVAS
Los investigadores de la Universidad San Sebastián y de la Universidad Autónoma de Chile explican en las conclusiones de su estudio que, si bien las alternativas al colágeno de origen vegetal pueden brindar varios beneficios, no son verdaderos reemplazos del colágeno y es posible que no tengan los mismos efectos que el colágeno de origen animal.
Sin embargo, una dieta equilibrada rica en diversos nutrientes y aminoácidos aún puede favorecer la salud de la piel, la función de las articulaciones y la salud general de los tejidos, y contribuir a la síntesis de colágeno para el cuerpo humano. El consumo de frijoles comunes puede ayudar a mantener la producción de colágeno porque contienen aminoácidos y cofactores.
El consumo de porotos comunes puede ayudar a mantener la producción de colágeno porque contienen aminoácidos y cofactores. Los porotos comunes contienen altos niveles de lisina, que es especialmente importante porque ayuda a crear enlaces cruzados entre las moléculas para construir las fibrillas y fibras de colágeno, necesarias para el crecimiento saludable del tejido. Los aminoácidos son componentes clave de la nutrición humana y animal, como parte de una dieta que contiene proteínas y complementados con productos individuales. Los aminoácidos desempeñan un papel crucial en la nutrición médica, particularmente en la nutrición parenteral con requisitos de alta pureza para productos aptos para infusión.
Por lo tanto, la capacidad de aislar la L-lisina del poroto común presenta una oportunidad para que los piensos animales (Es decir, alimentos secos que se da al ganado) y los suplementos humanos desarrollen colágeno funcional para el culturismo de los vegetarianos que eligen seguir una dieta basada en plantas. Además, al igual que otros alimentos, las legumbres como los porotos contienen numerosos compuestos bioactivos, como sustancias ricas en fenólicos que desempeñan funciones metabólicas cruciales en humanos y animales.
En opinión de Añazco, Guerrero y Ojeda, se necesitan estudios adicionales para mejorar la comprensión de las funciones anteriores no definidas de los micro y macronutrientes de los extractos de Phaseolus vulgaris por sus efectos beneficiosos sobre la biosíntesis de colágeno y el entrecruzamiento enzimático.
El contenido de porotos incluye una cantidad suficiente de fibra y antioxidantes por cada 100 gramos. Por otro lado, el aporte de micronutrientes del poroto, como por ejemplo hierro, potasio, fósforo, calcio y vitaminas del complejo B, E y K, ayuda a prevenir deficiencias nutricionales en dietas vegetarianas y veganas.
TERAPIAS
En resumen, los porotos pueden ser una excelente fuente alternativa de proteínas para los veganos y proporcionan otros nutrientes esenciales con una biodisponibilidad aceptable. Sin embargo, para maximizar la absorción de nutrientes, es esencial consumir una dieta diversa y bien equilibrada, que incluya, además de los porotos, otros alimentos de origen vegetal ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Añazco, Guerrero y Ojeda estiman que el concepto de utilizar alimentos como los frijoles comunes no sólo como fuente de nutrientes sino también como alimentos funcionales o nutracéuticos con beneficios específicos para la salud es una tendencia creciente. Los investigadores pueden explorar los compuestos bioactivos de los frijoles que tienen un impacto directo sobre el colágeno y la salud en general.
Con una comprensión más profunda de la síntesis de colágeno y el papel de los componentes de la dieta, las tendencias futuras pueden conducir al desarrollo de terapias nutricionales para apoyar afecciones relacionadas con el colágeno, como la salud de la piel, la cicatrización de heridas y la salud de las articulaciones.
La investigación completa está disponible en su fuente original aquí
Por Sergio Peña Herrera