El Viernes Santo, tanto grandes como pequeños se unieron en Nueva Imperial para participar en el Vía Crucis, una devoción que gira en torno a los Misterios dolorosos de Cristo. Durante este evento, se medita y contempla la Pasión de Cristo, caminando y deteniéndose en las estaciones que representan los momentos más significativos desde el Pretorio hasta el Calvario.
La procesión del Vía Crucis comenzó a las 18:30 horas en el frontis de la Capilla San José, recorriendo diversas calles del sector alto de la comuna y deteniéndose en cada estación, para finalmente concluir a las 20.00 horas en el frontis de la Parroquia San Miguel Arcángel.
El Vía Crucis, una práctica devocional ampliamente seguida por los católicos, se realiza tradicionalmente el Viernes Santo y los viernes de Cuaresma. Durante este tiempo, se rememoran los diferentes momentos vividos por Jesús de Nazaret, desde su aprehensión hasta su crucifixión, sepultura y posterior resurrección.
Cada estación del Vía Crucis representa un sufrimiento que Jesús experimentó: desde su condena a muerte hasta su sepultura. Estos momentos incluyen el cargar la pesada cruz, las caídas durante el camino, los encuentros con María y otras figuras, hasta su muerte en la cruz y su posterior sepultura.
La resurrección de Cristo simboliza una renovación de esperanza para la humanidad. En este contexto, el sacerdota Fernando Provoste lideró la peregrinación, acompañado por el personal de la Cuarta Comisaría de Carabineros, quienes recibieron Nuevos Testamentos en agradecimiento por su apoyo durante el evento.
Por Israel Sanhueza.