La Seremi de Salud informó que cuatro personas, todas ellas hombres y familiares entre sí, resultaron intoxicadas tras consumir hongos silvestres tóxicos en el sector Chanco de Lumaco. Los afectados, de 28, 32, 55 y 60 años, recolectaron y consumieron los hongos el pasado 4 de mayo mientras trabajaban en la zona rural.
Tras presentar síntomas como malestares intestinales, mareos, mialgia y diarrea, los cuatro hombres fueron atendidos en el nivel local y luego trasladados al Hospital de Victoria. Dos de ellos, debido a la gravedad de su estado, fueron derivados al Hospital de Concepción.
El diagnóstico de los afectados es hepatitis aguda con daño hepático fulminante en tres de los casos. Lamentablemente, el paciente de 60 años, padre de dos de los afectados, falleció el pasado 9 de mayo. Dos de los tres pacientes restantes se encuentran en estado grave y uno de ellos espera un trasplante de hígado. El paciente de 55 años, por su parte, ha evolucionado favorablemente.
Las autoridades sanitarias han confirmado que los afectados consumieron el hongo Amanita phalloides, una especie altamente venenosa y muy similar a otras setas comestibles. Este hongo crece comúnmente cerca de plantaciones de pino, encinos y castaños, y posee toxinas tan potentes que no se eliminan ni con la cocción ni la fritura. De hecho, basta con ingerir una pequeña cantidad para provocar un daño hepático o renal que puede ser mortal.
Los síntomas iniciales del envenenamiento por Amanita phalloides incluyen dolor de estómago, náuseas, vómitos, diarrea, fuertes dolores abdominales, principalmente en la zona del hígado, y falla hepática fulminante, cuya única cura es el trasplante hepático.
Debido a la dificultad para diferenciar este hongo venenoso, incluso por personas con experiencia en la recolección de hongos silvestres, la Seremi de Salud formuló un enérgico llamado a la población a no consumir hongos silvestres desconocidos.
Para consumir hongos de manera segura, se recomienda adquirirlos en lugares autorizados, donde se han seguido procedimientos de control y vigilancia de los alimentos, asegurando que las especies vendidas sean aptas para el consumo humano.