En el Senado se proponen modificar la ley N° 21.100, con el objeto de imponer a los establecimientos de comercio la obligación de entregar bolsas plásticas biodegradables.
Todo parte desde una moción que presentó el senador Juan Castro Prieto y que será analizada por la Comisión de Medio Ambiente, Cambio Climático y Bienes Nacionales de la Cámara Alta, para “permitir nuevamente la entrega de bolsas plásticas biodegradables, bajo estrictas regulaciones y estándares ambientales, representa una medida que responde a las necesidades de la población y a los desafíos actuales en la gestión ambiental”.
El senador estima que “éste enfoque no solo protege el medio ambiente, sino que también promueve la innovación tecnológica. Para evitar un uso indiscriminado, su entrega podría regularse mediante la limitación a un número específico por compra, asegurando un equilibrio entre sostenibilidad y funcionalidad”.
Cabe recordar a la ley 21.100 que prohibió la entrega de bolsas plásticas en el comercio. Pero se advierte que la prohibición absoluta ha generado diversos inconvenientes para los consumidores, especialmente en sectores de menores ingresos y zonas rurales, donde las alternativas reutilizables no siempre son accesibles o viables.
Se estima que la entrega de bolsas plásticas biodegradables permitiría satisfacer las necesidades de transporte de los consumidores sin comprometer el objetivo de reducir la contaminación.
En el proyecto de ley se explica que las bolsas plásticas biodegradables son fabricadas a partir de materiales renovables como almidón de maíz o caña de azúcar, cuentan con propiedades que les permiten descomponerse rápidamente y con un impacto significativamente menor en el medio ambiente, siempre que cumplan con estándares internacionales de biodegradabilidad y compostabilidad.
También se enfatiza en que el uso extendido de bolsas reutilizables, fomentado por la normativa vigente, ha planteado desafíos en términos de sostenibilidad. Se analiza la necesidad de contar con alternativas que combinen practicidad y bajo impacto ambiental, como las bolsas biodegradables.
En el proyecto se detalla que, desde un enfoque social y económico, la entrega regulada de bolsas biodegradables brinda una solución práctica para los consumidores, particularmente para personas mayores, familias numerosas y quienes realizan compras imprevistas. En segundo lugar, su producción y distribución fomentan la generación de empleos en industrias vinculadas a la fabricación de materiales sostenibles e incluso la introducción de bolsas biodegradables puede complementarse con campañas educativas que promuevan su correcto uso y disposición.
Esto no solo fomenta un consumo consciente, sino que también contribuye a una mejor gestión de residuos sólidos, al facilitar la separación de residuos orgánicos y su eventual compostaje. Las bolsas biodegradables podrían utilizarse como parte de un sistema integral de manejo de residuos, alineándose con políticas más amplias de sostenibilidad y reducción de desechos.
Para obtener más información sobre éste tema, revise el proyecto donde se modifica la ley N° 21.100, con el objeto de imponer a los establecimientos de comercio la obligación de entregar bolsas plásticas biodegradables.
Por Sergio Peña Herrera