INIA Carillanca investiga necesidades de riego de brócoli para optimizar producción

Los investigadores analizan el impacto del agua en el desarrollo del cultivo

Un equipo de especialistas en horticultura del Centro “Carillanca” del Instituto de Investigaciones Agropecuarias del Ministerio de Agricultura (INIA) está analizando las necesidades hídricas del brócoli, con el fin de mejorar la eficiencia del uso del agua en su producción, bajo las condiciones climáticas y de suelo de La Araucanía.

En la investigación trabajan Francisco Beluzán, y el equipo de Ciencias del Riego, dirigido por Rafael López-Olivarí, quienes buscan generar información técnica que permita a los agricultores optimizar la gestión del riego y garantizar cultivos más sostenibles y rentables en el tiempo. 

El estudio se basa en la evaluación de distintos niveles de riego para determinar cuánta agua requiere el brócoli “avenger”, y de este modo alcanzar su máximo rendimiento sin generar desperdicio hídrico.

Para ello, se han establecido cuatro tratamientos de riego: un nivel de referencia con el 100 % de la lámina de agua óptima, un déficit hídrico moderado y severo con el 75 % y 50 del riego recomendado, y un exceso de agua con el 150 % de la dosis estándar.

A través de este enfoque, los investigadores analizan el impacto del agua en el desarrollo del cultivo, evaluando parámetros como el tamaño y peso de la inflorescencia, la calidad comercial del producto y la eficiencia en el uso del recurso hídrico sobre el rendimiento obtenido. Asimismo, el ensayo permitirá detectar posibles efectos del riego en la incidencia de enfermedades asociadas al exceso o déficit de agua.

SUPERFICIES

Como lo explicó Francisco Beluzán: “Este estudio reviste gran importancia para la horticultura regional, ya que el brócoli es un cultivo en crecimiento en Chile. En La Araucanía, su superficie cultivada ha experimentado un aumento significativo en la última década. En 2013, la región contaba con solo 1,7 ha destinadas a este cultivo, mientras que en 2023 la superficie alcanzó las 5,1 ha representando un incremento del 194 %.

Agregó Beluzán: “Este crecimiento evidencia el creciente interés de los productores y la necesidad de implementar estrategias agronómicas eficientes para asegurar su productividad y sostenibilidad. Sin embargo, su producción, al igual que muchos otros cultivos, enfrenta desafíos relacionados con la escasez de agua y la necesidad de mejorar la eficiencia en su manejo. En un contexto de cambio climático y presión sobre los recursos naturales, contar con recomendaciones basadas en evidencia científica permitirá a los productores adaptar sus prácticas para reducir costos, mejorar la productividad y minimizar el impacto ambiental”,

“La investigación combina conocimientos agronómicos con herramientas avanzadas de monitoreo, incluyendo sensores de humedad en suelo y tecnología de medición de consumo hídrico del cultivo”, comentó por su parte Rafael López-Olivarí, quien dijo además que eso permite obtener datos precisos y aplicables a la realidad productiva de La Araucanía, especialmente para diseñar estrategias de manejo hídrico que puedan implementarse en diferentes sistemas productivos, promoviendo una agricultura más eficiente y sustentable.