
En una emotiva ceremonia, se dió un merecido homenaje a José Ricardo Orellana Olate, último veterano chileno de la Guerra del Pacífico, quien descansa en paz en el Cementerio General de Temuco, tras fallecer el 22 de febrero de 1967 con más de 100 años de edad.
Descendientes del veterano, junto a representantes del Ejército de Chile, de Carabineros, de la Armada y de la Municipalidad de Temuco, se reunieron junto a la tumba de José Ricardo Orellana Olate.
Fue así como Rafael Segundo Orellana, bisnieto del veterano de la Guerra del Pacífico, comentó: “Para nosotros es un orgullo. Han podido venir los bisnietos y lo lindo de todo esto es que nadie sabía todo esto. Fue como que Dios nos unió acá y ha sido una hermosa sorpresa”.
En opinión de Delicia Orellana, nieta del veterano: “Me sentí muy emocionada y agradecida por este gesto tan lindo porque nunca se había hecho antes. Cuando mi abuelo estuvo en vida, siempre lo atendieron muy bien, el Ejército siempre estuvo presente en todo”.
“Es realmente satisfactorio estar acá y homenajear al último veterano de la Guerra del Pacífico, quien falleció a los 106 años. Ver a su descendencia completa hasta los tataranietos es un reflejo del tremendo legado que deja a su familia, a la historia y al país”. Así declaró el mayor de Ejército Pablo Francisco Vallejos, quien habló durante la ceremonia recordatoria en representación del Destacamento de Montaña N° 8 “Tucapel”.
José Ricardo Orellana Olate nació en Chihuaihue, pueblo que se encuentra entre Angol y Collipulli. Se enlistó en el Ejército como corneta de órdenes teniendo 22 años. Permaneció en las tropas de ocupación en Calama. Terminada la guerra, se estableció en Collipulli, en donde se dedicó a la agricultura, hasta que se fue a vivir con su familia en el sector de la actual población Dreves en Temuco. El 15 de julio de 1965, por ley 16276 se le concedió el ascenso al grado de General de División
Por su parte, el alcalde de Temuco Roberto Neira, presente durante la ceremonia, dijo estar: “Muy contento porque vino mucha representación de la familia. Es la primera vez que tenemos las cuatro nietas que se encuentran vivas, junto a sus bisnietos y tataranietos, haciendo de esta una ceremonia solemne en recuerdo de un héroe de la patria”.