Expertos de UFRO y otras universidades investigan metodología de evaluación de caminos rurales para el desarrollo territorial sostenible

Investigación fue desarrollada entre Leonardo Sierra Varela y Aner Martinez Soto, del Departamento de Ingeniería de Obras Civiles, Universidad de La Frontera (UFRO), en coordinación con Alvaro Filun-Santana, del Magister en Ciencias de la Ingeniería, Universidad de La Frontera; Felipe Araya, del Departamento de Obras Civiles de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM) y Noé Villegas Flores, del Instituto Latino-Americano de Tecnología, Territorio e Infraestructura, Universidad Federal de Integración Latino-Americana, Brasil.

En América Latina, los sectores rurales son altamente vulnerables aun cuando las políticas de desarrollo y los presupuestos públicos son secundarios al desarrollo urbano. Algunas condiciones que originan y agravan la vulnerabilidad rural son la falta de acceso a la educación, la salud y los mercado.

En este sentido, los caminos rurales juegan un papel crucial en el desarrollo de la sociedad, que es lo que investiga un trabajo de Leonardo Sierra Varela y Aner Martinez Soto, del Departamento de Ingeniería de Obras Civiles, Universidad de La Frontera (UFRO), en coordinación con Alvaro Filun-Santana, del Magister en Ciencias de la Ingeniería, Universidad de La Frontera; Felipe Araya, del Departamento de Obras Civiles de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM) y Noé Villegas Flores, del Instituto Latino-Americano de Tecnología, Territorio e Infraestructura, Universidad Federal de Integración Latino-Americana, Brasil.

Según evaluaron éstos especialistas, el desarrollo rural depende de la interacción y el mejoramiento simultáneo de la infraestructura rural, los sectores productivos y los servicios económicos, y los hábitats naturales y sociales.

Incluso el acceso vial puede compensar la falta de otros activos públicos y privados. Así, la toma de decisiones de inversión en infraestructura vial es crucial para el desarrollo rural sostenible de un territorio y no se considera lo suficiente.

CAMINOS

Desde 2023, Chile cuenta con una red de 88.210 km de caminos, de los cuales el 52,8% son de tierra o ripio. La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos son las regiones con mayor déficit de caminos pavimentados del país. En este sentido, en 2003 se creó en Chile el programa Caminos Básicos para el mejoramiento vial, cuyo objetivo es entregar recursos de conservación del Ministerio de Obras Públicas (MOP) a caminos que, por lo general, carecen de la demanda de tráfico necesaria para justificar la inversión.

Sin embargo, esta asignación de recursos no cuenta con criterios definidos y claramente mensurables ni con una estructura de evaluación que defina objetivamente su aporte al territorio rural. El desarrollo rural se adhiere a un conjunto integral de factores interrelacionados que no se reconocen adecuadamente para fundamentar la toma de decisiones sostenibles.

De hecho, la priorización y evaluación de la infraestructura rural en América Latina no se ajusta a los patrones convencionales de los sistemas nacionales de inversión en infraestructura pública basados ​​en análisis costo-beneficio. En este caso, los términos monetarios y los factores de ahorro de tiempo pierden significado en los contextos rurales. Además, los factores culturales y sociales, que son importantes, no suelen estar incluidos en los sistemas tradicionales.

CAMINOS Y SUSTENTABILIDAD

En este contexto, el programa de Caminos Básicos de Chile ha construido más de 15.000 km, lo que se ha traducido en una mejora de la calidad de vida de los residentes locales, una reducción de los gastos de transporte, una menor contaminación, una mayor comodidad en la conducción, un mayor acceso a zonas escénicas, la promoción del turismo rural y el avance del desarrollo local.

La sustentabilidad es una ciencia multidisciplinaria con un enfoque holístico que integra todos los temas interconectados. En tales casos, la evaluación de los factores sustentables debe alinearse con las necesidades sociales, culturales y socioeconómicas, preservando el medio ambiente y adhiriendo a soluciones técnicamente viables.

Se investiga que el desarrollo sustentable debe involucrar un sistema integrado de variables sociales, económicas, ambientales y técnicas. En este contexto, se ha propuesto un conjunto de criterios de evaluación relacionados con la contribución de los caminos rurales a la sustentabilidad territorial.

A través de un conjunto de especialistas multidisciplinarios y una lógica neutrosófica (Esta ultima considerada como marco general para la unificación de muchas lógicas existentes, como la lógica difusa intuicionista, la lógica paraconsistente, la lógica intuicionista, etc.), se han determinado 23 criterios basados ​​en un conjunto de caminos rurales en la región de La Araucanía, Chile. Estos criterios forman el modelo de evaluación para este artículo. Sin embargo, además de un modelo de evaluación, se requiere un mecanismo para representar la contribución de los caminos rurales a la sustentabilidad territorial de corto y largo plazo.

En este sentido, existe una tendencia internacional a probar metodologías de evaluación de ecosistemas orientadas al cambio climático y políticas de mitigación enfocadas en la protección de los ecosistemas. En esta línea se propone un mecanismo para localizar soluciones naturales en función de la demanda de servicios ecosistémicos en zonas urbanas. Asimismo, se aporta la información pertinente para incluir mecanismos de selección que condicionen el diseño saludable de entornos rurales y urbanos.

Hasta este punto, un modelo conceptual de criterios delinea la contribución de los caminos rurales a la sostenibilidad territorial; sin embargo, los mecanismos para estimar tanto las contribuciones actuales como las de largo plazo requieren mayor investigación, que es la brecha que se pretende abordar en este trabajo.

En este sentido, se sintetizan dos puntos de partida:

– En primer lugar, las técnicas multicriterio y multiobjetivo son un punto de partida para operar un modelo que represente las dimensiones de la sostenibilidad, aun cuando sea necesario incorporar los efectos dinámicos de las relaciones causales entre variables sociales, económicas, técnicas y ambientales para determinar el comportamiento interactivo de la sostenibilidad.

– En segundo lugar, un modelo cognitivo difuso puede representar comportamientos dinámicos, superando la dificultad de acceder a bases de datos cuantitativas a través de la participación.

En consecuencia, el estudio de los investigadores de la UFRO, UTFSM y la Universidad Federal de Integración Latinoamericana, Brasil, propone un mecanismo para evaluar y priorizar los caminos rurales que deben ser objeto de desarrollo de proyectos, considerando sus contribuciones estáticas y dinámicas a la sostenibilidad territorial.

Para obtener más información, revise la investigación disponible en su fuente original (en inglés) aquí 

 

Por Sergio Peña Herrera