Con breves, pero ingeniosos cuentos de no más de una página de extensión dos escolares de las comunas de Temuco y Cunco se llevaron los principales premios en el concurso: “La madera en nuestra vida”.
Las chicas compitieron con los cuentos titulados “La madera tiene vida” y “El último árbol”, logrando superar a otros competidores en las categorías de tercero a sexto básico y de séptimo a segundo medio.
LA MADERA TIENE VIDA
“… Mientras su esposa le servía un vaso de agua con harina, Valentina le pregunta, ¿ de dónde sale la madera?. De los árboles le contestó. Luisa le dijo: pero papá de los árboles se hace la leña. Él contestó, sí pero la madera también. Entonces él les dijo, ¿saben por qué les digo que la madera tiene vida? Las niñas le contestaron, no, no lo sabemos. Bueno, les dijo él, tiene vida porque ella nos da calor, nos da abrigo, nos da dinero, los árboles respiran, sienten y nos dan oxígeno.” (Extracto de La Madera tiene Vida, Luisa Muñoz Macías cuarto básico)
Con apenas nueve años, Luisa Muñoz Macías ya logró su primer reconocimiento como escritora. Originaria de Cunco y alumna de la Escuela Número 3, Hermano Leovigidlo Kley de la Fundación Magisterio de la Araucanía, decidió durante sus vacaciones de invierno invertir parte de su tiempo en desarrollar este cuento para el concurso. “El último día de clases la tía Maca me entregó un folleto, así que un día junto a mi Yaya (Abuela) me puse a dar ideas y creé el cuento. En mi casa tanto mi abuela como mi mamá escriben y es algo que se ha pasado de generación en generación”.
La “madera tiene vida” relata la relación de una familia con los árboles y como un padre de familia les explica a sus tres pequeñas hijas el aporte de la madera al dar abrigo, entregar oxígeno o convertirse en material para construcción. “Quise crear algo de fantasía, pero me di cuenta que la madera no es algo de fantasía es algo real, aparte acá en Cunco se utiliza harto. Mi casa es de madera, igual que todos mis muebles, mi Yaya compra tablas y hace repisas, o sea en mi casa la utilizamos mucho”, cuenta Luisa.
El premio fue entregado en una ceremonia de la Semana de la Madera en Santiago, lo que permitió a Luisa volar por primera vez a la capital. En su colegio aseguran que estuvieron pendientes de la premiación y que se enorgullecieron cuando supieron que una de sus alumnas había logrado el premio. “No lo podíamos creer cuando supimos que había ganado. Seguimos toda la premiación por internet y cuando volvió al colegio la estábamos esperando y la aplaudimos entre todos”, cuenta Macarena Valle, profesora jefe de Luisa.
Wilfredo Cuevas, Director de la Escuela Hermano Leovigidlo Kley de Cunco apunta que este tipo de creatividad es el que buscan fomentar en el establecimiento. “Es fantástico que Luisa tenga esta habilidad, ella tiene la veta de la creación gracias a sus raíces y a lo que hemos podido aportar como establecimiento para ir desarrollando esta hermosa habilidad que tiene por las letras”.
EL ÚLTIMO ÁRBOL
De Temuco fue la otra ganadora de este concurso literario en la segunda y última categoría que reunía historias de alumnos de séptimo básico a segundo medio. Cristal Barra, estudiante del Liceo Carlos Condell de la Haza (2º Medio), escribió “El Ultimo Árbol” donde quiso plasmar un futuro sin árboles, donde la Humanidad no apreciara los beneficios que entregan a nuestro medio ambiente.
“No fue fácil, la temática de estas historias me obligó a investigar un poco respecto a los usos que se le dan a la madera y contextualizar todo en una historia. Lo primero que pensé era que había que alentar el uso de la madera, pero luego quise mostrar que pasaría si eso no se lograra y se desperdiciara toda la madera. Ahí cree un personaje que ve como destruyen “el último árbol” y como las personas no valoran el uso de la madera, lo que es plantar más árboles y como ignoran la opinión de un niño de defender los árboles, algo que su abuelo le inculcó”, aclara Cristal.
La pasión de Cristal por las letras la potencian en su colegio asegura Héctor Obreque, director del establecimiento donde estudia la ganadora, ya que hace un tiempo imparten el taller de lectoescritura, aclarando también que la participación de la alumna en el concurso fue iniciativa exclusiva de Cristal. “En ese taller su profesora de Lenguaje les ayuda a mejorar por un lado la lectura y por otro los motivan a que escriban. Muchos lo hacen pero a veces no se atreven a mostrar sus trabajos. Me alegro por ella que se atrevió a concursar y logró este premio porque es una alumna ejemplar”.
El concurso fue organizado por Madera21 de Corma y BiblioGAM, premiando a las ganadoras en una ceremonia realizada en Santiago. Ambas alumnas recibieron una Tablet y una ilustración de sus cuentos. Marcelo Bonnefoy, gerente de Corma Araucanía, aseguró que lograron el objetivo de relevar la importancia de la madera y demás productos de los árboles. “Fue muy satisfactorio que dos jóvenes de nuestra región resultarán ganadoras, ya que esto demuestra que los programas de extensión de los diferentes organismos relativos al medio ambiente han dado sus frutos. Los cuentos nos parecieron muy educativos y demuestran que las concursantes poseen un gran conocimiento del bosque”, puntualizó.