La Municipalidad de Villarrica implementó una alternativa para los fumadores que van a las playas de la comuna. Se trata de unos recipientes especialmente adaptados como ceniceros.
Así lo dio a conocer el alcalde Pablo Astete, quien dijo que una familia de la comuna le presentó esta idea en una audiencia, para evitar que las playas se contaminen con estas colillas de cigarrillos.
El jefe comunal destacó que una colilla de cigarrillo tarda de dos a 10 años en degradarse, pero la toxicidad de éstas se va acumulando en el tiempo ya que los filtros están hechos con acetato de celulosa, un elemento que por sí solo tarda más de 100 años en degradarse de manera natural.
“Estamos preocupados de mantener el orden y la limpieza en Villarrica y retirar estas colillas de cigarrillos en las playas cuesta muchísimo a los funcionarios municipales que trabajan en el aseo durante el verano, por lo que solicitamos utilizar estos recipientes para evitar contaminar nuestro entorno”, dijo Astete.