En la mañana de este martes se desarrolló en el Juzgado der garantía de Temuco la audiencia de control de la detención del sujeto que agredió brutalmente a su esposa en la mañana de este lunes, en una vivienda de la villa Los Sembradores de Labranza.
El individuo justificó su accionar, argumentando que su cónyuge le era infiel, por lo que la agredió especialmente en el rostro, lo que dejó a la víctima, de 48 años de edad con una fractura nasal y lesiones graves, por lo que fue internada en el Hospital de Nueva Imperial.
Los gritos de la víctima alertaron a vecinos, quienes llamaron a Carabineros y grabaron en video lo sucedido, mientras la mujer no podía salir de la propiedad, ya que se encontraba con llave.
Según se conoció posteriormente, la víctima declaró que antes de esta agresión ya había sufrido golpizas y una fractura de clavícula a manos de su esposo, con quien llevaban más de dos décadas de matrimonio.
Asimismo, al momento de ocurrir los hechos, el sujeto se encontraba en estado de ebriedad y alegó que su esposa “no podría pertenecer a nadie más”, según confirmó el gobernador de Cautín, Mauricio Ojeda, quien entregó el repudio del Gobierno a la agresión.
En la audiencia, donde el tribunal prohibió a los medios de comunicación difundir la identidad del individuo, el imputado fue formalizado por amenazas y lesiones graves en el contexto de violencia intrafamiliar, resolviéndose que quedara en prisión preventiva por constituir un peligro para la seguridad de la víctima y se fijó en 50 días el plazo para investigar.
APOYO
La seremi de la Mujer y Equidad de Género, Sara Suazo, expresó que “nada justifica la agresión. De acuerdo a los antecedentes la violencia ocurrida fue al interior del hogar del matrimonio, luego de estar un mes ya separado, y el agresor llega con llaves a la casa para agredirla desafortunadamente hasta provocarle fractura nasal y otras lesiones en el cuerpo. Ella se encuentra hospitalizada, la visitamos para apoyarla y ofrecerle todos los dispositivos con los que contamos”, agregando que “valoramos tremendamente la reacción de las vecinas de Labranza que la apoyaron en todo momento desde que se zafó del agresor para pedir ayuda. Esto no debemos permitirlo, no lo dejemos pasar”.
Finalmente, desde el supermercado Santa Isabel entregaron un comunicado reconociendo que el sujeto labora con ellos y anunciaron que fue apartado de sus funciones mientras se investiga la situación.