“Ya lo dijimos hace meses y hasta aquí nadie le ha puesto el cascabel al gato. No somos necesariamente nosotros como municipio los facultados a inspeccionar ciertas materias como el estado de la carretera o el uso de chalecos reflectantes por parte de los trabajadores de las obras colindantes con la ruta, pero si hemos mostrado nuestra preocupación y no sólo eso, sino que personalmente denuncié esto en la Mesa de Seguridad Pública comunal hace ya más de un mes, cuestión que hoy repetí, esta vez con el seremi de Obras Púbicas”, explicó el alcalde Carlos Barra, quien en molesto tono, resumió lo que a todas luces es una situación que le incomoda.
“Es realmente preocupante ver el deambular constante y a toda hora de los obreros de la construcción, específicamente de los proyectos inmobiliarios Marina Sur y El Refugio de Pucón, cruzar sin chalecos reflectantes y arriesgando sus vidas. Peor es la situación a la hora de terminada su jornada laboral, donde los minibuses se detienen intempestivamente por ambos lados, generando tacos de proporciones y muchas veces pudiendo ocasionar choques por alcance. Esto sumado a la destrucción de la carpeta de rodado en la ruta que han tratado de tapar a punta de ripio o cemento desnivelado, es simplemente impresentable”, sentenció.
Lo anterior, principalmente por la falta de iluminación y por el casi inexistente trabajo de banderilleros en ambas obras ubicadas en la comuna de lacustre a la altura del kilómetro 7 de la ruta que une el principal balneario de la región con Villarrica.
“No queremos lamentar ningún accidente que empañe la tranquilidad de nuestra zona, no queremos saber que nadie pierda a un ser querido por una cuestión que a todas luces necesita mayor atención y no quiero pensar que las empresas y sus altos ejecutivos se hagan los desentendidos en cuestiones que todos sabemos son de sumo cuidado, como es el resguardo e integridad de los trabajadores”, agregó Barra, quien hizo especial hincapié en el deterioro de la ruta.
“Si estos son hoyos, no les pongan otros nombres ni eufemismos como eventos. Esto no es para la risa, pues en la oscuridad este deterioro puede causar accidentes de proporciones que no queremos lamentar. Vean ustedes mismos, si incluso hay puntos donde no existe ningún tipo de protección hacia la caída libre hacia las obras”, sostuvo
Barra puntualizó que claramente esta no es una queja hacia los trabajadores, quienes están obligados a deambular en estos espacios, ni tampoco a quienes dejan sus autos estacionados al costado, pues se entiende que todo medio de traslado es válido cuando se está trabajando, pero lo que es inconcebible es que no exista un esfuerzo por parte de las empresas a generar una norma de cuándo y cómo deben cruzar. “Se necesita señalética, banderilleros y un espacio definido en ambos sentidos de la calzada que al menos quede liberado para la detención de los minibuses que trasladan a nuestros trabajadores”, concluyó.