Durante tres días se desarrolló una consulta ciudadana en la plaza Las Siete Fundaciones de Angol, donde el comité organizador del festival Brotes de Chile dejó en manos de la ciudadanía si este verano se realiza o no el certamen musical.
Según trascendió, mil 884 personas votaron, resultando 1133 sufragios para la opción sí y para el no, 748. Además de tres votos en blanco.
El municipio dispuso un notario para que certificara el proceso en las cinco urnas que se instalaron y valoró la participación ciudadana a esta consulta popular.
Según consignaron, la idea era que la ciudadanía se pronunciara respecto a si debido a la serie de protestas sociales que se realizan en el país, era adecuado realizar el festival, o de lo contrario el dinero sería invertido en otras materias locales.
El festival se realizará durante los días 23, 24 y 25 de enero de 2020, pero desde el municipio adelantaron que los presupuestos serán muchos menores en esta versión.
PROTESTA
Un grupo de aproximadamente 10 jóvenes, en su mayoría mujeres, había llegado al mediodía de este viernes hasta la citada plaza angolina, para protestar en contra de este certamen, aludiendo a la alta cantidad de dineros que se gastan en este festival, la poca transparencia en las cuentas y lo ambiguo de las propuestas del alcalde en caso que la comunidad decida su no realización.
El grupo llegó con pancartas y gritó consignas al lugar de votación, donde intentaron convencer a los asistentes acerca de sus razones, generándose más de algún desacuerdo de opiniones con el público, los cuales defendían la realización del evento folclórico.
Una vocera de la manifestación, dio a conocer las razones de la protesta, indicando que “en el marco de las actuales condiciones del país, es poco frecuente y poco ético que se desarrolle una nueva versión del Festival Brotes de Chile de Angol, durante este verano, ya que el festival anterior tuvo como costo total $209 millones 498 mil 20 pesos, de los cuales el aporte municipal correspondió a “162 millones 654 mil 420, costo que estimamos aberrante”.
La vocera, quien no se identificó, cuestionó esta cifra, explicando que Angol es una de las comunas más pobres y con mayor cesantía. De igual forma, se criticó la utilización de la consulta ciudadana en esta materia y no en otras que, aseguraron, eran más importantes, como la instalación de la central de paso en el río Picoiquén, la instalación de la planta de tratamiento de aguas servidas, la intervención del cerro San Sebastián o la contratación de los servicios del vehículo de barrido de calles, entre otros.
Otro de los puntos señalados fueron escasa información entregada por parte de los organizadores del certamen, en cuanto a los montos que se gastan en este evento, como también la ambigüedad de las propuestas entregadas en caso que este no se realizara, catalogándolas de arbitrarias y poco claras.
Por Rodrigo Zurita.