La Asociación de Contratistas Forestales informó que en 2019 se registraron 39 ataques incendiarios a empresas contratistas forestales en la macro zona sur, mismo número de atentados que en 2018, hecho que dijeron, complica a su asociación gremial, debido a que, pese a solicitar nuevas estrategias de seguridad a las autoridades y presentar recursos de protección en cuatro Cortes de Apelaciones, no hay resultados que permitan el desarrollo normal del trabajo forestal, relacionado directamente con cerca de 30 mil puestos laborales a nivel país.
ESTADÍSTICAS
Así lo explicó René Muñoz Klock, gerente de la Asociación de Contratistas Forestales, agregando que “esto dice relación directa con que no se está tomando ninguna medida para disminuir las acciones terroristas a las que estamos sometidos hoy día. Si lo comparamos con los 46 ataques sufridos el 2016, año en que tuvimos más ataques, estamos muy cerca de ese número”.
Las comunas donde más se repitieron estos hechos están en las regiones de Biobío y Araucanía, siendo Contulmo (ocho), Cañete (seis), Carahue (cinco), Collipulli (tres) y Lumaco (tres), las que concentran el 64% de los eventos violentos del año que terminó.
En relación a esto, Muñoz explica que “en el 2014 teníamos cinco comunas afectadas, hoy día tenemos 33, todos los años se suman nuevos territorios afectados por la violencia rural. El año 2019 se sumaron tres comunas que nunca habían tenido algún ataque violento a alguna faena forestal, como son Valdivia, Loncoche y Teodoro Schmidt, esto indica que el 34% del territorio de las cuatro regiones de la macro zona, es afectada por este tipo de violencia.”
Subrayó que por consiguiente, también en estas regiones se dio la mayor destrucción de equipos, maquinarias y móviles fundamentales para el trabajo en el bosque. Esto significó una pérdida en recursos por $15.542.000.000 de pesos por 129 equipos dañados en 2019, aumentando este valor respecto a 2018, cuando fueron $14.857.000.000 de pesos, año en que se perdieron 133 equipos.
En este contexto de pérdidas de maquinarias y seguros comprometidos, el vocero del gremio indica que “en la medida que los ataques se sigan repitiendo y que el conflicto se mantenga, las compañías de seguros no van a asegurar estos equipos, por lo que será mucho más difícil invertir en el sector, porque nadie está dispuesto a perder su capital de trabajo, por generar una actividad”.
La evaluación del gremio también determina las principales faenas afectadas por ataques en los últimos cinco años, estas son las de Forestal Arauco S.A. y Mininco S.A., con 41 y 67 atentados respectivamente, con una tendencia: “aproximadamente el 20% del total de atentados han afectado a pequeños propietarios particulares de bosque, Pymes y transportistas, podemos decir que el conflicto no es solo contra las empresas principales propietarias de los bosques, sino que está afectando al sector forestal general. Los particulares no cuentan con seguros comprometidos, entonces el efecto es mucho más perjudicial en estos pequeños propietarios que lo pierden todo”, explica Muñoz.
El dirigente puntualizó que “vemos con especial preocupación y ante los últimos hechos sociales ocurridos en el país, que el Gobierno y el Estado no tienen las herramientas y no son capaces de dar una solución a esta situación de violencia permanente que vivimos desde hace seis años”.