Escribe: Francisco Moraga, pediatra, subjefe de Pediatría del Hospital San Borja Arriarán, y past president de la Sociedad Chilena de Pediatría.
Aunque una gran mayoría de chilenos ya tomaron sus vacaciones, aún quedan grupos de trabajadores que cuentan los días para iniciar su anhelado descanso. Para ganar tiempo y asegurar unas vacaciones sin contratiempos, es necesario informarse con antelación si pensamos viajar al extranjero y nuestro destino son países donde hay sarampión, fiebre, amarilla, dengue, etc.
Lo más adecuado es conversarlo con su médico de cabecera, quien podrá darle una primera orientación en función del destino y de los antecedentes individuales de salud, también es aconsejable revisar las instrucciones de las autoridades de salud al respecto y si es que hay que vacunarse, averiguar dónde y con cuánto tiempo de anticipación hay que realizarlo. Otra alternativa es acudir a un servicio de medicina del viajero.
Tanto en aeropuertos como en otros lugares multitudinarios como atractivos turísticos, con aglomeraciones de personas de diferentes regiones y países, los viajeros aumentan la posibilidad de contraer alguna enfermedad. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alienta a mantener a los viajeros informados sobre los riesgos y las medidas preventivas contra condiciones que ponen en riesgo la salud.
Actualmente, la atención del viajero se centra en la aparición del coronavirus y los impactos en la salud a nivel mundial, y en nuestro país respecto del riesgo de la asociación entre la influenza estacional y su coincidencia con este virus emergente.
Ante la ausencia de vacuna contra este microorganismo, es necesario enfatizar en la importancia de la vacunación oportuna contra la influenza de manera de evitar que afecciones sucesivas puedan poner en mayor riesgo la salud, especialmente, en los grupos más vulnerables como son las mujeres embarazadas, personas portadoras de afecciones crónicas, los niños y adultos mayores.