Un 22 de julio de 1900 se funda la Primera Compañía de Bomberos de Temuco, cuyo cuartel se ubica en la actualidad en calle O´Higgins, casi al llegar a Aldunate, y al día siguiente nace la Segunda Compañía, que hoy se encuentra en calle Bulnes, a pasos del cerro Ñielol.
La intención de ambas unidades bomberiles era celebrar con una serie de actividades presenciales el haber llegado a una edad que muy pocas instituciones ostentan en La Araucanía, pero la pandemia del covid-19 dispuso otra cosa, confirmó el mando de esa institución.
Las dos compañías realizaron sesiones virtuales este miércoles y jueves, respectivamente, para reconocer a quienes cumplen quinquenios de servicio.
Sus directores, Javier Gómez Leger (Primera Compañía) y Héctor Basualto Bustamante (Segunda), destacaron que esta emergencia sanitaria no ha mermado sus energías para servir a la comunidad y la atención de emergencias se ha mantenido inalterable.
“Reflexionamos que en estos 120 años, la Primera Compañía sea una de las instituciones más antiguas y queridas de la ciudad, pero lo ocurrido en estos años de historia no es cosa del azar, sino el trabajo de hombres y mujeres que con principios claros fundaron los cimientos de lo que hoy es esta compañía”, dijo el director de la Primera Compañía, Javier Gómez, quien además recordó a quienes pertenecieron a sus filas y ofrendaron sus vidas en acto de servicio: Gustavo Toledo Fuentes, fallecido en 1957 en el incendio de la ferretería Frindt; Luis Guerrero Rodríguez, caído en 1966 en las afueras del regimiento Tucapel y Alfonso Castro Rivas, quien pierde la vida rescatando a sus propios hijos durante el incendio de su residencia de calle Lynch, en 1977.
“La emergencia sanitaria nos golpeó con fuerza en la región y obligó a la atención de emergencias con estrictas medidas y protocolos, entendiendo el compromiso asumido en pos de la comunidad”, puntualizó.
La Primera Compañía no solamente se dedica al combate de incendios, pues desde hace algunas décadas cultivan la especialidad de rescate en altura, para lo cual cuentan con un moderno carro portaescalas y una escala mecánica, además de personal entrenado en intervención en ese tipo de emergencias.
SEGUNDA COMPAÑÍA
En tanto, Héctor Basualto, director de la Segunda Compañía, también recordó al bombero mártir Sócrates Leiva Cabezas, segundino fallecido en 1949 mientras combatía el incendio de una vivienda en avenida León Gallo esquina General Mackenna, como también resaltó la figura de los bomberos insignes de Chile, Pablo Claveríe Chacón y Fernando Suárez Fernández, quienes ya sobrepasaron los 50 años de servicio bomberil, como también a los numerosos bomberos honorarios que entregaron gran parte de sus vidas al bienestar de los habitantes de Temuco y la zona.
“Los segundinos servimos con amor a los habitantes de nuestra zona y esta terrible pandemia, a lo menos a los bomberos de la Segunda Compañía, nos ha servido para darnos cuenta de nuestra capacidad de servicio desinteresado al prójimo y gran formación, disciplina y disposición para hacer las cosas cada día mejor”, recalcó Basualto, reconociendo también la intensa labor de los oficiales por procurar que la atención de emergencias no se vea afectada por la situación sanitaria que vive el país.
La Segunda Compañía se especializa en el control de emergencias con sustancias peligrosas y cuenta con un carro adquirido con recursos propios en Estados Unidos, el que está dotado de una serie de equipamiento para operaciones en ambientes con productos químicos, el que constantemente presta servicios en distintos puntos de La Araucanía, como también otros dos carrobombas que igualmente han debido intervenir en grandes incendios ocurridos en la zona.