Hasta la localidad de Labranza se trasladó el alcalde de Temuco, Miguel Becker, junto a profesionales del área jurídica, administración, medio ambiente y emergencias del municipio para reunirse con vecinos del sector y analizar el grave problema del agua potable que los afecta.
A la instancia asistieron más de 30 representantes de las juntas de vecinos afectadas, que hace varios meses han venido efectuando reclamos contra la empresa Aguas San Isidro, debido a que problemas en la calidad del agua, les han generado complicaciones en la salud como malestares estomacales, enfermedades y diversas dificultades asociadas al consumo.
En la ocasión, el Becker expresó que “vamos a pedir una reunión con la Superintendencia de Servicios Sanitarios, vamos a pedir que venga a dar la cara a los vecinos de Labranza para buscar soluciones y vamos pedirle también a la empresa -yo ya hablé con la gerente de la empresa, Claudia Fuentes- y le estoy reiterando e insistiendo que tiene que buscar soluciones definitivas a esto, porque de lo contrario nosotros a través de jurídico vamos a pedir el término de la concesión de esta empresa que no está entregando un recurso adecuado”.
El alcalde también informó a los vecinos, que, de ser necesario, se contratarán los servicios de una empresa externa o de una universidad, para hacer un análisis riguroso y científico del estado del agua potable, de manera de poder identificar las posibles causas y elementos contaminantes.
La presidenta de la Junta de Vecinos Lomas de Labranza, Luz Barrientos, señaló que “ha salido el agua contaminada, sucia y estos hace muchos años, al menos del año 2012. Se calma por un tiempo y después vuelve. Estuvimos conversando con varias juntas de vecinos y diferentes villas han sido afectadas por gastroenteritis infecciosa. Nosotros ya estamos cansados, el agua está contaminada”.
Reafirmando lo anterior, Marcia Mardones, presidenta de Brisas de Labranza, expresó que “nosotros empezamos con el problema el fin de semana del 8 de julio, donde levantamos la alerta el 13 de julio al consultorio de Labranza y el día 14 ya teníamos a la Seremi tomando muestras en nuestro sector y hasta el día de hoy estamos esperando los resultados. El agua sale con olor a cloro, horrible, es puro cloro. Hemos tenido muchos vecinos enfermos, vecinos con cuentas enormes e clínicas y ahora estamos esperando que la autoridad se pronuncie con los análisis”.
El alcalde Miguel Becker fue enfático en destacar que se trabajará en conjunto con todos los involucrados para buscar una pronta solución que beneficie a los vecinos, exigiendo a la empresa Aguas San Isidro y a la Superintendencia de Servicios Sanitarios todas las acciones necesarias para entregar una respuesta a este problema que afecta a vecinos de esta localidad, que han tenido que incurrir en gastos adicionales para adquirir agua potable que cumpla con las condiciones sanitarias adecuadas para el consumo de las familias.